Cuenta corriente demostró el dinamismo económico de México: BBVA

La cuenta corriente de la balanza de pagos de México mostró que el mayor dinamismo económico está sustentado en las mercancías no petroleras.

La cuenta corriente de la balanza de pagos registra el comercio de bienes y servicios, y los flujos de ingresos de un país.
Karen Guzmán
Ciudad de México /

La cuenta corriente de la balanza de pagos de México mostró que el mayor dinamismo económico está sustentado en las mercancías no petroleras, como el que tienen las remesas, un incremento en el superávit del saldo de viajes, así como del ingreso secundario, indicó el banco BBVA en un análisis.

En el segundo trimestre de 2021, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un superávit de 6 mil 286 millones de dólares, monto equivalente a 1.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) y que se compara con el déficit de 0.4 por ciento del PIB del mismo periodo de 2020, informó el Banco de México (Banxico).

La cuenta corriente de la balanza de pagos registra el comercio de bienes y servicios, y los flujos de ingresos entre residentes y no residentes de un país en un periodo determinado, lo refleja la importancia que está teniendo el sector exportador para el dinamismo económico del país, explicó BBVA.

Banxico añadió que la cuenta de capital resultó deficitaria en 10 millones de dólares; se presentó un préstamo neto en la cuenta financiera de México al resto del mundo, que implicó una salida de recursos por 7 mil 333 millones de dólares, incluyendo una reducción de los activos de reserva por 276 millones de dólares; así, el renglón de errores y omisiones exhibió un flujo positivo por mil 057 millones de dólares.

En el análisis, el economista de BBVA, Arnulfo Rodríguez, indicó para el mediano plazo el déficit de cuenta corriente debería establecerse en alrededor de 1.3 por ciento del PIB a medida que el mercado interno gradualmente recupere los niveles de actividad económica previos a la pandemia, “nivel que no representaría un problema estructural para el financiamiento de dicho déficit”.

“Para seguir promoviendo los flujos de inversión extranjera directa a México, será necesario que las políticas públicas del gobierno federal brinden mayor certidumbre a los inversionistas y fomenten la participación del sector privado en los proyectos de inversión. Lo anterior potenciaría cualquier impulso que pudiera provenir del T-MEC y la potencial reconfiguración de las cadenas globales de valor en la era post-covid-19”.

Refirió que durante el segundo trimestre del año el saldo agregado de la cuenta financiera implicó un préstamo neto de México al resto del mundo que reflejó la evolución de los rubros de inversión de cartera, de otra inversión y de derivados financieros, pero la economía mexicana continuó captando recursos por concepto de inversión directa.

​AMP

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