Los gobiernos de América Latina y el Caribe hicieron lo que pudieron para hacer frente a la crisis por la pandemia del covid-19, los principales apoyos consistieron en apoyar a las empresas y las personas con medidas fiscales; sin embargo, la desigualdad aumentó y en la medida que se va saliendo de la crisis, será necesario tener ingresos adicionales impulsar la recuperación y mejorar los servicios públicos, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El subdirector del Departamento de Finanzas Públicas del FMI, Paolo Mauro, indicó que antes de la pandemia ya había en la región un aumento de la desigualdad, pero con la pandemia el acceso desigual a los servicios públicos básicos, como la atención médica y la educación, se agravó.
Durante su participación en el webinario “Desafíos de la política fiscal regional: una mirada desde organismos internacionales”, refirió que la mayor cantidad de personas que perdieron su trabajo fueron aquellas que están en el extremo inferior de la escala de ingresos, las que laboran en la informalidad, mujeres, jóvenes y grupos étnicos históricamente desfavorecidos, que lleva a un círculo vicioso de la desigualdad.
Impuestos
La implicación de esta situación, abundó el funcionario del FMI, es que en la medida que se comienza a salir de la crisis, será necesario movilizar ingresos adicionales, una alternativa es aumentar los impuestos al consumo y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Añadió que si bien la situación es diferente en cada país, ha habido una erosión constante de los ingresos por impuestos corporativos, por lo que hay una oportunidad para que los países reviertan esa erosión y emprendan políticas fiscales más progresivas, con el objetivo de financiar inversiones que son necesarias para mejorar los servicios públicos básicos.
Además de esto, agregó Paolo Mauro, también se podría implementar un recargo temporal en el impuesto sobre la renta personal para las personas que se encuentran en el extremo superior de la escala de ingresos o podría ser un recargo sobre las ganancias excesivas de las corporaciones, lo cual, aclaró, no sería un impuesto al patrimonio.
En este contexto, recordó que la crisis del covid-19 llevó a que todos los países perdieran ingresos, ante una caída en la producción y, por tanto, los ingresos fiscales también disminuyeron, eso es un fenómeno universal, pero lo importante es aumentar los ingresos y recuperar la inversión.
AMP