Pese a que la tasa de pobreza general se mantuvo estable durante 2017 y prevén que caerá en 2018, la pobreza extrema tuvo un incremento de casi un millón de personas, para llegar a 63 millones de personas, expuso la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
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Ello, expuso la instancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) significaría su mayor nivel desde 2008.
De acuerdo con el informe Panorama Social de América Latina 2018, la pobreza extrema se relaciona con dos temas principales, a saber, la importancia de los programas sociales de apoyo, así como la distribución de la riqueza.
“Aun cuando la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema”, dijo durante la a presentación del informe, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva.
Los países con mayores reducciones de la pobreza en el período 2012-2017 fueron Chile, El Salvador y República Dominicana, debido principalmente al aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos; en tanto, en Costa Rica, Panamá y Uruguay el principal factor fueron las pensiones y transferencias recibidas por los hogares de menores recursos.
"La política social debe guiarse por una vocación universalista que contribuya a la construcción de Estados de Bienestar con un enfoque sensible a las diferencias, desde un enfoque de igualdad y derechos, sin dejar a nadie atrás", dijo.
GGA