Luego del exceso de gastos por las festividades de Navidad o año nuevo y los incrementos de precios que suelen presentarse en enero, las personas requieren dinero para afrontar sus obligaciones financieros, pero antes que pedir crédito buscan el empeño como forma de liquidez, por lo que dos mexicanos decidieron emprender llevando el préstamo prendario al mundo digital.
Rafael Maya y Julian Arber fundaron la startup Yo, basada en un modelo de negocio que ofrece una tarjeta de crédito Visa que pueden usar en México o de forma internacional a cambio de valores como relojes, televisores o cualquier objeto de valor.
“La idea surge a través de la necesidad de generar un buen historial crediticio, obtener un medio de pago digital y tener acceso a crédito más accesible”, afirmó a MILENIO Rafael Maya.
“Entendemos que hay una necesidad en México de abordar desafíos económicos con liquidez, y esta plataforma proporciona una solución de préstamo que es más sostenible para los mexicanos y latinoamericanos”, resaltó Arber.
La fintech promete dar crédito en menos de 20 minutos, con una aprobación de ciento por ciento y sin anualidad, vía un simulador que detalla el monto posible para prestar, dependiendo del objeto, valuando modelo, marca y características. Los montos van de 2 mil 500 hasta 85 mil pesos.
La tasa de interés y el monto son elegidos vía inteligencia artificial que se adapta a las necesidades de cada pignorante. También prometen beneficios de cashback para sus usuarios.
Lo que más se empeña
Según los directivos de la empresa, 30 por ciento de los usuarios suele empeñar alhajas y objetos de oro, seguido por dispositivos electrónicos como pantallas, computadoras y consolas de videojuegos.
También han recibido herramientas y equipos de deporte que tienen un buen valor. Estiman que en el futuro podrían adaptar su plataforma para aceptar automóviles o casas como parte de su portafolio de productos.
Actualmente sus clientes principales son adultos jóvenes de 25 a 40 años, que ya tienen al menos una tarjeta de crédito y lo que quieren es mejorar su historial crediticio.
Tras casi medio año de operar en el país, Maya y Arber buscaron para este 2024 también buscarán entrar a otros mercados, abriendo operación en al menos un nuevo país por cada año.
Según sus cálculos, cerraron 2023 con al menos 10 mil clientes y para 2024 buscan llegar a 100 mil, pues estiman que en el país hay millones de personas que necesitan de créditos prendarios más accesibles.
Mientras, quieren tener presencia en toda Latinoamérica, por lo que estiman llegar a al menos un país cada año.
En sus planes no está el convertirse en banco con este nuevo modelo, aunque no descartan la idea. “Funciona muy bien, realmente le permite a los usuarios empezar un historial crediticio positivo (...) es muy práctico y cómodo para los usuarios y para nosotros también es una garantía, funciona para todas las partes y muy bien”, añadió Maya.