Debido al escándalo de los motores diésel truncados, Daimler, el grupo automovilístico alemán, matriz de Mercedes-Benz, alcanzó un acuerdo en Estados Unidos para pagar indemnizaciones de 2 mil millones de dólares.
Este acuerdo obligará que el fabricante pague "unos mil 500 millones de dólares" a las autoridades estadunidenses y unos 700 millones para indemnizar a los colectivos de denunciantes y los gastos judiciales, indicó la empresa en un comunicado.
srgs