Desde que era niño la música estuvo en su vida. Su abuela era cantante de ópera y su esposo un pianista de jazz; él ha afirmado “desde que tenía cuatro años mi vida ha girado en torno a la música y la tecnología”. Daniel Ek decidió conjuntar esas dos pasiones y fundó hace más de diez años el servicio de streaming más prominente a nivel mundial, Spotify.
Ek nació en Estocolmo un 21 de febrero de 1983. El empresario recuerda que cuando cumplió cinco años sus abuelos le regalaron una guitarra Commodore 20, misma que toca hasta la actualidad. Un año después, su padre, un ingeniero informático, le obsequió su primera fortuna. Fueron esos los alicientes que lo llevaron a amasar una fortuna que de acuerdo con la revista Forbes se estima en los 2 mil 100 millones de dólares.
Su desarrollo fue casi de inmediato y a los 13 años el pequeño Daniel ya trabajaba como programador de sitios web, por los cuales cobraba alrededor de 100 dólares. Ya desde la adolescencia el sueco comenzaba a mostrar características de liderazgo y emprendimiento: a los en 1997, a los 14 años, fundó su primera compañía de asesoría de pedidos vía internet y gestión de páginas web con un pequeño grupo que él dirigía, fue así que pasó a ganar hasta cinco mil dólares por cada trabajo que realizaba.
Sabía que era inteligente y en el pleno conocimiento de sus habilidades Ek decidió entrar a trabajar a Google, la petición fue rechazada porque no contaba con una licenciatura.
Fue así que tiempo después el oriundo de Estocolmo decidió entrar a KTH Royal Institute of Tecnology, ocho semanas después de su ingreso decidió abandonar ese camino, pues decidió que lo que realmente quería para su vida era crear una empresa.
Entonces fundó la compañía de marketing digital Advertigo, misma que después fuese adquirida por Martin Lorentzon. A sus 23 años Ek no pudo resistirse a la tentación del consumismo y la vitalidad de la juventud, así que compró un Ferrari y un departamento; sin embargo, tiempo después y al no sentirse satisfecho con ello, vendió sus adquisiciones y decidió irse a vivir a una cabaña a las afueras de Estocolmo, entonces cayó en depresión.
Reinvención
En la cabaña en donde vivió un tiempo logró encontrar su inspiración. Fue entonces que el sueco notó que la industria musical iba en decadencia. Fue así que en 2006 decidió aliarse nuevamente con Martin Lorentzon y comenzó a desarrollar Spotify, un servicio con el que buscaría convertirse en millonario de forma contraria a como venían haciéndolo los grandes sellos discográficos: no como poseedor de la música, sino a través de compartirla.
Ambos trabajaron durante dos años invirtiendo gran parte de su capital y afirman que la ejecución del software de la plataforma no fue la problemática más grande, sino el proceso de convencimiento a las compañías discográficas de poner a disposición sus catálogos de música de forma digital y obtener ganancias a partir de la publicidad o el pago de membresía. Finalmente Spotify fue lanzado en 2008 en Escandinavia, Reino Unido y España, tres años más tarde el servicio llegó a Estados Unidos.
Luego de 10 años, el servicio tiene presencia en 61 países y más de 150 millones de usuarios de los cuales cerca de 70 millones provienen del servicio de pago.
MCM