Ante un mundo con violencia –como la desatada en Medio Oriente-, cambios geoeconómicos por el cambio climático y la revolución de la inteligencia artificial (IA), los líderes globales se cuestionan si se está viviendo una reestructura global para mejorar o estamos en permacrisis, considera el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés).
Bajo este panorama se realizará la reunión anual del foro en Davos, Suiza -del 15 al 19 de enero-, donde se espera que debatan sobre el rumbo que toma el mundo, pues apuntan que existe una clara necesidad de pasar del diagnóstico de los retos a la búsqueda de soluciones.
Gayle Markovitz, editor principal del WEF, expone en un blog que el año pasado, la palabra “policrisis” estuvo en boca de todos los asistentes mientras los líderes deliberaban sobre las crisis en cascada y conectadas del momento. “Hoy, incluso cuando dirigimos nuestra atención a las nuevas crisis, las antiguas persisten”.
Por eso el debate esperado entre empresarios, políticos, asociaciones no gubernamentales y líderes sociales en Davos es si viviremos en 2024 una permacrisis, que se define como una crisis económica que trae cambios estructurales irreversibles que afectan a toda la sociedad, o si será un momento de resolución y recuperación.
Ejes temáticos
El foro se concentrará en cuatro ejes temáticos principales: lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado, crear crecimiento y empleo para una nueva era, la IA como motor de la economía y la sociedad, y una estrategia a largo plazo para el clima, la naturaleza y la energía.
“La 54 edición de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial será bajo el lema: reconstruir la confianza, todo para proporcionar el espacio crucial, para dar un paso atrás y centrarse en los principios fundamentales que impulsan la confianza, incluyendo la transparencia, la coherencia y la rendición de cuentas”, expresó el WEF en su portal.
Iliana Rodríguez Santibañez, profesora e investigadora en derecho internacional por el Tecnológico de Monterrey, comentó a MILENIO que el foro es una invitación al diálogo, la reflexión e implementación de políticas, “pero no tiene el poder para crear un tratado que rija el comportamiento de los países”.
“Fue creado para la reflexión sobre cuál será la agenda que llevarán las naciones para generar un compromiso para reducir la carbonización, se congregan estados para alinear sus políticas”, explicó.
Agenda
De acuerdo con el reporte de McKinsey, la reunión anual de este año en Davos se centra en reconstruir la confianza en una era de cambios rápidos y mayor fragmentación, por eso trabajó la consultora con los organizadores del foro anual del WEF con el objetivo de fomentar la cooperación global para un crecimiento sostenible e inclusivo.
Respecto al tema “lograr seguridad y cooperación en un mundo fracturado”, McKinsey afirma que el mundo se enfrenta a nuevas concentraciones en el comercio global, complicadas por crecientes tensiones geopolíticas en múltiples frentes. Este año en Davos, McKinsey, el WEF y otras partes interesadas colaborarán para comprender los matices de las cambiantes interdependencias globales y cómo podemos colaborar mejor para garantizar un futuro sostenible para todos.
Sobre “crear crecimiento y empleo para una nueva era”, buscan que gobiernos, empresas y sociedad civil trabajen juntos de manera creativa para evitar una década de bajo crecimiento y aprovechar un nuevo marco económico, fruto de la creciente inestabilidad geopolítica y la crisis climática.
En “la inteligencia artificial como motor de la economía y la sociedad” tiene como objetivo garantizar que la transición hacia el futuro en tecnología sea lo más ordenada y equitativa posible.
Y en “una estrategia a largo plazo para el clima, la naturaleza y la energía”, apuntan a trazar un rumbo hacia la neutralidad de carbono y un mundo positivo para la naturaleza para 2050, al tiempo que brindan acceso inclusivo a la energía, los alimentos y el agua.
EDD