Las grandes empresas multinacionales gozan de una fiscalidad desigual que les alienta a trasladar su declaración de beneficios a zonas donde realizan poco o ningún negocio, pero son más atractivas fiscalmente, insistió la OCDE.
En torno a 37.1 por ciento de los beneficios netos de las grandes empresas (2 mil 411 millones de dólares sobre 6 mil 503 millones) tienen una tasa fiscal de impuesto de sociedades inferior a 15 por ciento, señaló un informe global sobre la fiscalidad de las multinacionales publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
- Te recomendamos OCDE publica tratado que sustituiría a impuestos para empresas tecnológicas Negocios
En el documento se indicó que este fenómeno tiene lugar también en jurisdicciones de fiscalidad elevada (más de 15 por ciento del impuesto de sociedades) en las que lo pagado acaba siendo finalmente inferior a esa cifra, lo que subraya "la necesidad de una reforma fiscal a nivel global", reitera la OCDE.
Datos de 2019 y 2020 recopilados por las 52 jurisdicciones internacionales que tienen estadísticas que cubren la actividad de unas 7 mil multinacionales, muestran "un desajuste entre los lugares donde se reportan los beneficios y los lugares donde ocurren las actividades económicas", añade el informe.
En otro un informe global sobre Estadísticas Fiscales Corporativas, la OCDE señala como ejemplo que en jurisdicciones de alto nivel de inversiones la facturación por empleado fue de 1.71 millones de dólares, frente a los 290 mil dólares de media en las demás jurisdicciones.
Aunque esta diferencia puede deberse en parte a razones comerciales, también indica la probabilidad de prácticas de trasvase de beneficios a jurisdicciones fiscalmente más favorables, detalló la OCDE.
"Estos resultados muestran cómo la introducción de un tipo fiscal mínimo a escala global en los beneficios de las grandes multinacionales", tal como se acordó en el marco de la OCDE y el G20, "crearía nuevas oportunidades para la movilización de recursos domésticos" en todo tipo de jurisdicciones, indicó.
La OCDE destacó también que la tasa promedio efectiva de este impuesto se ha estabilizado en los últimos años tras experimentar un declive en las últimas dos décadas.
Y es que la tasa media efectiva del impuesto de sociedades pasó del 28.1 por ciento de media en 141 jurisdicciones en el 2000 a 21.3 por ciento en 2020, aunque se ha mantenido en 21.1 por ciento en 2021 y los dos años sucesivos.
Un total de 111 jurisdicciones bajaron su tipo impositivo entre 2000 y 2023, mientras que 15 lo mantuvieron y únicamente 15 los subieron.
Un total de veinte jurisdicciones bajaron los impuestos en 20 puntos o más durante ese período, y tres de ellas (Jersey, Guernsey y la Isla de Man) eliminaron el impuesto.
A pesar de esta disminución, la OCDE señala que el impuesto de sociedades, que grava los beneficios de las empresas, supone una contribución importante a los ingresos nacionales en todo el mundo, ya que supuso de media 15.1 por ciento de los ingresos fiscales totales en 116 jurisdicciones en 2020.
En España, esa cifra fue de 5 por ciento, igual que en Estados Unidos y Francia, mientras que en Alemania fue 4 por ciento y en Reino Unido 7 por ciento.
Además, ese impuesto supuso una media de 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de esas jurisdicciones en 2020. En España fue también 3 por ciento, uno por ciento en EU y 2 por ciento en Francia, Alemania y Reino Unido.
- Te recomendamos Tasa de desempleo se mantuvo estable entre países de la OCDE durante septiembre Negocios
El informe de la OCDE constata también el aumento de los incentivos fiscales que los países de la organización dan a los gastos de investigación y desarrollo (I+D) de las empresas.
Un total de 33 de los 38 miembros de la organización ofrecían incentivos fiscales por los gastos corporativos en I+D en 2021, frente a los 19 de 2000. Además, estos incentivos "se han vuelto más generosos con el tiempo".
GSMM