La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) se pronunció en contra del decreto presidencial sobre proyectos de infraestructura, ya que esto generará improvisaciones en la construcción y provocaría diversos efectos negativos en su realización.
En encuentro con medios, el presidente de CMIC, Francisco Solares, detalló que la improvisación generará mayores costos en la edificación de obras, deterioro en la calidad de las mismas y una menor transparencia en la ejecución de los recursos.
El directivo comentó que los cinco días que se estipulan en el acuerdo presidencial para que una obra se autorizada, son altamente insuficientes, ya que para revisar todo los permisos requeridos se necesita de mucho más tiempo.
Francisco Solares explicó que a dar una autorización de obras fast track, en solo cinco días, puede suceder que no se perciban errores en los proyectos ejecutivos, con lo cual habría este aumento en los costos.
Asimismo, el presidente de CMIC, indicó que esta aprobación provisional es sólo por un año, pero en dado caso que al final no se pudiera conseguir la autorización final, el proyecto debería demolerse y con se incrementarían todas las tarifas.
Solares comentó que comparten la visión presidencial de agilizar la construcción de obras, pero bajo este método donde se tendrían afectaciones en las obras y su calidad.
Sobre la posibilidad de ampararse ante el acuerdo presidencial, señaló que aún no han analizado esta opción, pero no una “puerta que no debemos cerrar”.
AMP