El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el déficit presupuestario de América Latina suba a 4.6 por ciento del PIB regional en 2023 desde 3.4 por ciento registrado el año pasado y que se mantenga en ese nivel en 2024.
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Según el informe de vigilancia fiscal del organismo, el déficit público de Brasil pasará de 3.1 por ciento del PIB en 2022 a 7.1 este año y bajará a 6 por ciento el año próximo.
En México caerá este año cuatro décimas respecto a 2022, hasta 3.9 por ciento, pero volverá a subir en 2024 para situarse en 5.4, mientras que Argentina verá aumentar su déficit presupuestario a 4 por ciento del PIB en 2023 (3.8 en 2022) a 6 por ciento en 2024.
Prevé aumento de deuda global
El FMI también advirtió que la deuda pública global volverá a crecer este año, principalmente debido a la presión de Estados Unidos y China, una tendencia que se mantendrá a medio plazo con un incremento anual de un punto del PIB mundial.
Junto a esta presión de las grandes economías, el aumento de la deuda está también relacionado con la desaceleración del crecimiento, el aumento de los tipos de interés y los déficits fiscales crecientes, según el informe de vigilancia fiscal presentado por el FMI.
No obstante, en América Latina la deuda permanecerá casi estable al registrar una leve subida en 2023 de una décima, hasta alcanzar 68.5 por ciento del PIB, y repuntará una décima más en 2024, cuando se prevé que llegue a 68.7 por ciento.
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En Argentina, la deuda pública, que alcanzó 84.7 por ciento del PIB en 2022, subirá hasta 89.5 este año.
También aumentará en Brasil de 85.3 por ciento del PIB en 2022 a 88.1 en 2023, mientras en México bajará de 54.1 por ciento del PIB el año pasado a 52.7 por ciento en este.
El organismo prevé que EU cierre 2023 con un déficit de 8.2 por ciento del PIB, casi dos puntos más de lo que calculaba en abril, y que después experimente una pequeña corrección para situar su desfase en 7.4 por ciento tanto en 2024 como en 2025.
Esto se traducirá en un mayor ratio de deuda, que escalará hasta 123.3 por ciento del PIB este año, más de un punto por encima de la estimación de abril, para después continuar aumentando hasta situarse en 137.5 por ciento en 2028.
En lo que respecta a China su déficit se corregirá ligeramente este año, cuando cerrará en 7.1 por ciento del PIB, cuatro décimas menos que en 2022 y en 2024 (7 por ciento) para después volver a crecer en 2025, cuando alcanzará 7.3 por ciento.
Con este desequilibrio, su deuda repuntará este año hasta el 83 por ciento del PIB, seis puntos más que en 2022 y continuará creciendo hasta superar 100 por ciento en 2027.
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Dificultad para equilibrar las cuentas públicas
En el prólogo del informe, el director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Vitor Gaspar, reconoce la dificultad que afrontan los países para equilibrar las cuentas públicas, debido a la conjunción de elevadas deudas, mayores tipos de interés, mayores expectativas sobre lo que el Estado debe hacer y una "aversión" a los impuestos, que lleva a líneas rojas políticas.
Esto ha llevado a situaciones que van desde la imposibilidad de pagar las facturas en algunos países a una senda insostenible de gasto por el mantenimiento de las políticas actuales, como ocurre en países "grandes y ricos".
En cualquier caso, la mayor parte de los países necesita implementar políticas presupuestarias más restrictivas tanto para ayudar a los bancos centrales en su lucha contra la inflación como para reconstruir los márgenes fiscales y evitar los riesgos.
La asistente del director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Era Dabla Norris, añadió en una entrevista con EFE que la magnitud de la consolidación "dependerá del espacio fiscal disponible" en cada país.
"Las medidas de apoyo han ayudado a hogares y empresas a afrontar el aumento de los precios de la energía y los alimentos, pero deberían retirarse gradualmente" a medida que la inflación se modera, indicó.
A pesar de ello, podrían realizarse transferencias focalizadas para proteger a los hogares vulnerables ante la subida de los precios de la energía.
En el caso de China, Vitor Gaspar, matizó que él "no haría hincapié sobre la deuda pública, el reto más es bien es el crecimiento, la estabilidad y la innovación".
El director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI cree que China debería cambiar su modelo de desarrollo, de una economía basada en la exportación hacia la demanda interna y la inversión en infraestructuras y en la innovación inmobiliaria, entre otras.
GSMM