La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirmó que hoy en día México vive una crisis de salud que no se puede ocultar, ya que aseguró que los medicamentos escasean en el sector y en las farmacias privadas, por lo que pacientes se están quedando sin su tratamiento.
El organismo indicó que de acuerdo con datos del Colectivo Cero Desabasto, durante 2020 el número de recetas no surtidas de forma efectiva en hospitales públicos se triplicó, superando los 16 millones de casos, mientras que por institución, durante el mismo período, en el IMSS 20.9 millones de recetas no fueron surtidas de forma efectiva; mientras que en el ISSSTE no fueron surtidas de 1.8 millones de recetas.
En su mensaje semanal, el presidente del organismo, José Medina Mora, refirió que desde 2019, han observado el incremento en el desabasto de medicamentos, sobre todo de los grupos más afectados como los pacientes con cáncer, pacientes con VIH que y la población infantil que requiere vacunas.
“Ninguna política contra la corrupción puede hacerse a costa de la salud de los pacientes, cualquier medida debería colocar al paciente al centro. Quienes pagaron el costo de esta medida burocrática fueron los pacientes, debido al desabasto de medicinas ocasionado por esta nueva estrategia”, aseguró.
Datos del Colectivo Cero Desabasto, también refiere que entre el 2019 y el 2020, de las recetas, 20 por ciento o una de cada cinco, no fue surtida de forma completa en la primera ocasión que la presentó el paciente.
“Las quejas, por lo tanto, van en aumento: en 2019 se reportaron un total de 9 mil 862 quejas levantadas por conceptos referentes al no surtimiento, mientras que en 2020 sumaron 14 mil 641 (un incremento del 48 por ciento). En suma, pacientes, familiares y personal de salud interpusieron más de 24 mil quejas a nivel nacional en los últimos dos años”, advirtió.
“Esta coyuntura obedece al sistema de compras consolidadas de medicamentos encabezado por la Secretaría de Hacienda, quien asumió el control de las contrataciones públicas. El principal problema que se ha detectado, es que derivado del proceso de compra y abasto de medicamentos e insumos, las empresas continúan con la imposibilidad de entregar a los operadores logísticos”, añadió Medina Mora.
En ese sentido, consideró que la revisión de los procesos administrativos de adquisición y distribución de medicamentos, no justifica la suspensión o incumplimiento de la protección y garantía del derecho a la salud. “Si existían problemas en la compra consolidada de medicamentos realizada por el IMSS, debían mejorarse, no suspenderse”.
“Es obligación de las autoridades garantizar los tratamientos necesarios a la población por lo que urgimos al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) a atender las propuestas de la industria farmacéutica a fin de dar solución a los cuellos de botella que están impidiendo el correcto abasto de medicamentos, la suspensión de los tratamientos tiene -en muchos casos- consecuencias mortales para los pacientes”, refirió.
Tras el intento fallido de compras consolidadas por parte del gobierno federal, el 31 de julio de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un acuerdo entre la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), para establecer un nuevo modelo.
La UNOPS se encargaría de las compras consolidadas de medicamentos para el periodo 2021-2024. Este proyecto costará al gobierno mexicano 6 mil 800 millones de dólares, de los que la Oficina de Naciones Unidas cobrará 1.25 por ciento.
Sin embargo, de acuerdo con Coparmex, se han presentado problemas logísticos persisten.
MRA