La economista en jefe del Banco de México (Banxico), Alejandrina Salcedo, aseguró que los riesgos para el crecimiento económico en el país se mantienen equilibrados, aunque con la estimación de mayores presiones inflacionarias.
Al participar en un foro organizado por la agencia calificadora Fitch, explicó que si bien podría observarse una menor demanda externa o condiciones financieras globales astringentes, la desaceleración podría ser menor a lo anticipada, y la economía podría continuar mostrando resiliencia y beneficiarse del proceso de relocalización de la producción mundial.
“¿Qué sigue hacia adelante? Pensamos que el balance de riesgos para el crecimiento se encuentra equilibrado, porque si bien ha habido, podríamos observar una desaceleración , condiciones financieras más astringentes, la desaceleración podría ser menor a la anticipada y la economía mexicana podría mostrar resiliencia o beneficiarse del proceso del nearshoring y la producción mundial” expresó.
Esta mañana el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró la perspectiva de crecimiento para el país durante este año desde 1.8 a 2.6 por ciento, asociado a la recuperación del sector de servicios y la alta demanda de insumos desde Estados Unidos.
En contraste, aseguró que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación se mantiene sesgado al alza y no a la baja, como ha resultado en los últimos meses, llegando a 4.79 por ciento.
“A pesar de que se espera que las presiones inflacionarias globales continúen cediendo, la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados es un riesgo latente, además de que no se pueden descartar nuevas presión derivadas de las referencias internacionales de las materias primas”, dijo Salcedo.
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La economista en jefe del banco central recordó que para mitigar el alza de precios en bienes y servicios, Banxico llevó a niveles históricos de 11.25 por ciento la tasa de interés referencial. Cada decisión de política monetaria, acotó, se tomó con toda la información económica disponible.
Hacía delante, dijo que la reconfiguración de las cadenas globales de producción podría representar una oportunidad importante para potenciar la productividad de la economía mexicana con la relocalización de empresas a zonas estratégicas, aún que los resultados serán progresivo durante los próximos dos años.
“El entorno actual todavía impone desafíos y no debemos ser complacientes al enfrentarlos, aunque también presentan nuevas oportunidades y debemos estar listos para poderlas aprovechar” declaró.
Finalmente recalcó qué hay retos y oportunidades estructurales, pero la reconfiguración de las cadenas globales podría representar una oportunidad para el país, sin olvidar también todos aquellos retos que persisten desde antes de la pandemia o aquellos retos que la pandemia ha traído consigo, entre ellos el cambio climático.
PNMO