Uno de los proyectos de criptomonedas más ambiciosos y retrasado está listo para ver la luz, en medio de señales de que puede agregar un nuevo giro al frenesí especulativo en los activos digitales cuando las operaciones comiencen oficialmente hoy.
Dfinity está listo para lanzar lo que llama “La computadora de internet”, un grupo de tecnologías que tienen el objetivo de respaldar una nueva generación de aplicaciones y servicios descentralizados que se están desarrollando en el mundo blockchain.
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Incluso antes de su lanzamiento, esta semana, las operaciones de futuros de los tokens digitales que se utilizarán para engrasar las ruedas de su economía digital interna sugirieron que podrá reclamar un lugar entre el pequeño grupo de criptomonedas más valoradas. Las operaciones escasas y muy volátiles en un momento pusieron el valor agregado de sus tokens en más de 100 mil millones de dólares.
“Mucha gente está buscando el siguiente gran éxito: cuál es el token más nuevo y brillante del mercado”, dijo Wilson Withiam, analista de Messari, una firma de investigación de criptomonedas. “Parece absurdo para una red que acaba de lanzarse, pero, por otro lado, es un proyecto de alto perfil”.
El trabajo en Dfinity comenzó en 2017, justo cuando despegaba el primer auge de las criptomonedas. Recaudó más de 120 millones de dólares de un amplio grupo de firmas de capital de riesgo y fondos de cobertura, encabezados por Andreessen Horowitz y Polychain Capital. Desde entonces, el código de software principal del proyecto se reescribió por completo una vez a medida que su complejidad de ingeniería se multiplicó y sus objetivos cambiaron.
La “computadora de internet” de Dfinity equivale a un conjunto de tecnologías que replican lo que diversos proyectos de criptomonedas están haciendo. Dominic Williams, fundador del proyecto, lo presentó como la plataforma única para lo que se conoce como Web 3.0: un conjunto descentralizado de servicios que podrán desafiar el poder de compañías como Facebook y Google.
Pero también trató de representarlo como un complemento a otros proyectos de blockchain, por ejemplo, permitiendo a otros participantes de criptomonedas sacar su computación de los centros de datos de Amazon y moverla a la red Dfinity. “Pensamos en términos de hitos de cinco, diez o veinte años”, dijo Williams.
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