La Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de Cruceros Turísticos (Amepact) consideró que el aplazamiento de seis meses para establecer el nuevo impuesto en el sector solamente va a alargar la muerte, ya que al final de cuenta la afectación se dará.
El problema es que al final de cuentas este gravamen va a tener efectos negativos cuando entre en regla el próximo 1 de julio de 2025, indicó en entrevista Arturo Musi, presidente de la Amepact.
Cuando entre en un funcionamiento este impuesto los puertos mexicanos se van a convertir en los más caros del mundo, porque sus tarifas van a aumentar 213 por ciento, comentó el directivo.
La FCCA ha explicado que de acuerdo con la nueva política, los pasajeros de cruceros deberán pagar 42 dólares (860 pesos mexicanos) adicionales en impuestos por persona, además del promedio actual de 20 dólares (408 pesos mexicanos) en otros impuestos y tasas que se exigen para visitar los puertos mexicanos.
“El cambio significa que el turismo de cruceros en México de repente sería 213 por ciento más caro que el puerto promedio del Caribe, lo que en la práctica dejaría a los puertos mexicanos fuera del mercado de cruceros", añadió.
Arturo Musi, presidente de la Amepact, dijo que durante el primer semestre del próximo año, cuando aún no entré el impuesto, buscarán reunirse con el gobierno federal de México para hacerles ver todos los efectos negativos que se tendrían.
“Nuestro objetivo es que este gravamen se eche para atrás y podamos seguir con unos puertos competitivos y con gran atracción de cruceros”, comentó.
“Antes de haber implementado el impuesto hubieran platicado con nosotros e investigar a todos los actores del sector que iban a perjudicar y ya después de eso dictaminar”, agregó.
La Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac) alertó que de implementarse la medida, México podría perder hasta 10 millones de pasajeros y más de 3 mil 300 escalas de buques en 2025.
MRA