Aunque todos quisiéramos crecer a tasas altas y la economía de Estados Unidos se está recuperando y es un impulsor de México, es muy difícil que el próximo año se alcance un crecimiento de 4.6 por ciento, como el planteado por el gobierno federal en el Paquete Económico 2021, aseguró el presidente y socio fundador de López Elías Finanzas Públicas, Pedro López.
En entrevista, señaló que estimar un crecimiento de 4.6 por ciento es demasiado optimista, quizá 2.5 por ciento podría ser algo realista para el contexto que vive el país, donde el enfoque del gobierno está en los programas sociales y en proyectos que él considera prioritarios.
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El especialista en finanzas públicas añadió que este nivel de crecimiento tendrá implicaciones en los ingresos públicos y será difícil alcanzar las estimaciones del gobierno federal, pues habrá una menor recaudación federal participable en un contexto de bajo crecimiento.
Explicó que para afianzar los ingresos, el gobierno federal le está apostando a la fiscalización, evitar evasión y elusión fiscal, pero considera difícil llegar a los escenarios que se plantean, entre otros puntos, porque es complicado elevar la recaudación por el Impuesto sobre la Renta (ISR), pues ésta tiene que ver con el empleo y hay que considerar la fuerte pérdida de puestos de trabajo que se han registrado por la crisis del covid-19.
“No veo cómo se pueda incrementar el Impuesto Sobre la Renta, no es tan fácil, eso tiene que ver mucho con la riqueza, tiene que ver mucho con la generación de empleos, con el trabajo, con las empresas productivas y estamos viendo que están desapareciendo empresas, están disminuyendo los empleos”, expuso pedro López.
En este contexto, agregó que un bajo crecimiento que implica menores ingresos tendrá consecuencias en el gasto y eso afectará rubros como las participaciones para estados y municipios, en un entorno donde se destinarán muchos recursos a Petróleos Mexicanos (Pemex), así como a temas electorales.
El especialista considera que como no hay mucho de dónde escoger, se debería de hacer un mayor análisis en el gasto orientado a los organismos autónomos como el Instituto Nacional Electoral (INE), partidos políticos y dependencias como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
GGA