Las empresas que llegan con el fenómeno de la relocalización de cadenas productivas, conocido como nearshoring, aterrizan con sistemas automatizados que les permiten ser más productivos y por ende contratan a menos empleados en México, exponen especialistas.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el personal ocupado en el sector manufacturero en México se redujo 0.2 por ciento en los primeros dos meses de este año, mientras que en 2023 bajó 1.8 por ciento; en cambio, la productividad de las empresas se elevó en ese mismo lapso 0.84 por ciento.
David Centeno, subdirector de Planeación Estratégica de OCC, contó a MILENIO que de acuerdo a su reciente Encuesta Talento Humano en la Industria Manufacturera, 86 por ciento de la unidades está aplicando nuevas tecnologías para mejorar sus procesos productivos y por eso solo buscan mano de obra especializada.
Explicó:
“El uso de estas innovaciones requiere de personas especializadas en las denominadas habilidades blandas (adaptabilidad, liderazgo, pensamiento crítico y disruptivos), que es un problema de mercado; de ahí que Coparmex diga que hay un millón 300 mil vacantes disponibles, pues pocas cubren ese perfil”.
Centeno señaló que la baja estacional de personal en febrero también puede obedecer a la cautela ante el cambio de gobierno en que el reclutamiento empieza a frenar, además de que también puede incidir la fortaleza del peso que aumenta el costo de operación de las empresas que siempre buscan un balance en utilidades, por lo que cada compañía va tomando sus decisiones.
Sin embargo, el directivo aclaró que la reducción en contratación previo a cambio de gobierno no es privativa de la industria manufacturera sino es a nivel general para entender o esperar la dinámica que viene con la nueva administración federal.
Asentó que no obstante el descenso en puestos de trabajo, la industria manufacturera es la que más vacantes pública en el mercado con un 23 por ciento que se pueden cubrir conforme a la especialización y habilidades.
Pesa tipo de cambio
José Antonio Salazar Andreu, profesor de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana e Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, coincidieron en que la apreciación del peso es lo que está causando cautela en las contrataciones en la manufactura.
Apuntan que ante una apreciación en casi 5 por ciento en los últimos seis meses existe un encarecimiento que se intenta compensar con mejor aprovechamiento del capital humano y retraso en el reclutamiento.
Oscar Arturo García, profesor-investigador titular de la División de Estudios sobre el Desarrollo del CIDE, sostuvo que la contracción en los puestos de trabajo en las manufacturas son leves caídas que no deben alarmar pues por otra parte se tiene un aumento constante de la productividad a un promedio mensual de 0.84 por ciento que también se traduce en mejores sueldos y prestaciones.
“Tan solo para ver la evolución de los salarios en el sector, tenemos que enero de 2023 el promedio se situaba en 18 mil 690 pesos para subir al cierre del primer trimestre de este año a 20 mil 499 pesos más prestaciones y pago de horas extras trabajadas”.
EDD