Ante la gran oportunidad que significa el nearshoring para México, Liliana Reyes, directora general de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), considera que no se da por sí solo, por lo que se debe ir a buscarlo, además de que ellos cuentan con el capital para impulsarlo.
En entrevista con MILENIO explicó que en los últimos 20 años las firmas que forman parte de la agrupación levantaron alrededor de 70 mil millones de dólares, de los cuales 50 mil millones ya están comprometidos, esto significa que hay 20 mil millones disponibles para proyectos.
“Estos recursos que se han levantado, que inversionistas de todo tipo comprometen en fondos, 50 mil millones de dólares se han invertido en proyectos y en empresas, lo que da también un estimado de un millón 600 empleos generados en todos los sectores y en todas las etapas de desarrollo de las empresas”, agregó la representante del sector.
Para los fondos de inversión que forman parte de la Amexcap resulta valioso el nearshoring porque pueden destinar sus capitales a opciones de negocio que incrementen sus ganancias de forma más rápida, como la construcción de naves industriales.
Barreras a relocalización
La agencia calificadora Moody’s aseguró que los beneficios y el potencial de crecimiento que puede traer la relocalización de empresas al país serán limitados, si no hay cambios estructurales en distintas áreas del país.
En un análisis detalló que estos cambios son necesarios en temas de política pública, infraestructura y riesgos climáticos como la escasez de agua.
En este sentido, agregó que sin los cambios estructurales necesarios, las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de México no irán más allá de la marca de 2 por ciento.
Sin embargo advirtió que la actividad de nearshoring disminuirá una vez que las empresas establezcan un nuevo orden y tomen sus decisiones de inversión.