La agencia calificadora Moody’s Investors Service ajustó a la baja sus proyecciones para la economía mexicana en 2020, ya que estima una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 10 por ciento, superior a la de mayo que consideró un retroceso de 7 por ciento. Para 2021 las previsiones apuntan a un crecimiento económico de 3.7 por ciento, por arriba del cálculo previo de un crecimiento de 2.2 por ciento.
En un documento, explicó que el ajuste en las proyecciones de México y de otras naciones se da en un contexto en el que se está produciendo una recuperación económica, pero su continuación estará estrechamente ligada a la contención del coronavirus, pues si bien los datos económicos muestran un rápido repunte del consumo de bienes en varias economías avanzadas, los temores de una pandemia seguirán obstaculizando una recuperación completa.
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Moody’s indicó que los cambios en sus pronósticos económicos en distintas naciones, incluida México, son principalmente el resultado de datos del segundo trimestre, aunque las perspectivas de los países de mercados emergentes son más inciertas que las de las economías avanzadas, ya que existe una amplia variación en términos de fortaleza de los fundamentos económicos y vulnerabilidades.
Siguen los contagios
Detalló que ocho meses después de la aparición del coronavirus, todavía se está propagando en varios países, incluidos Estados Unidos, Brasil, India, Indonesia, Sudáfrica y México, y algunos países que controlaron con éxito el virus y posteriormente eliminaron las restricciones de distanciamiento social, como China, Corea, Australia, Vietnam y España, lo han visto resurgir en forma de brotes localizados.
Así, expuso la agencia, probablemente el virus seguirá siendo un riesgo para la salud al menos hasta que se administre ampliamente una vacuna o se disponga de un tratamiento que reduzca significativamente las muertes, por lo que el distanciamiento social y otras restricciones seguirán siendo la norma en la mayoría de las economías.
En este contexto, detalló que, para Japón, Corea e Italia, el deterioro del PIB se concentró a principios del segundo trimestre y los datos sugieren que terminó en junio, por lo tanto, es probable que el rebote sea bastante fuerte en el tercer trimestre. En contraste, los datos entrantes en México, Indonesia y Argentina muestran que la debilidad del segundo trimestre se trasladará a la actividad económica del tercero.
Específicamente, espera que, en América Latina, la pérdida de producción en Brasil sea menor que la de México y Argentina, en parte debido al mayor apoyo fiscal a la economía brasileña.
Riesgos
Moody’s señaló que las proyecciones económicas tienen riesgos que podrían materializarse a través de múltiples canales y amenazar la recuperación mundial en curso, los cuales incluyen un nuevo empeoramiento de la pandemia que resulte en la reimposición de medidas de bloqueo a nivel nacional en países de importancia sistémica.
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Además, existe el riesgo de un estancamiento prolongado si el impacto del coronavirus se convierte en una recesión, especialmente en los países de mercados emergentes; una repercusión en el sector financiero, que podría profundizar aún más la crisis económica; y la intensificación de las tensiones comerciales y la inestabilidad geopolítica.
A esto se suman problemas de salud pública que podrían persistir durante años si no se dispone de una vacuna, lo que afectará al crecimiento económico.
lvm