México y Brasil serán los países que desacelerarán su economía tras desempeños destacados en los últimos dos años, dijo la calificadora Moody's.
Esto ocurre a pesar de que se señala que América Latina está lista para crecer este año, marcando el tercer año consecutivo de expansión después de la desigual recuperación tras la pandemia de la región.
“Ambos países tuvieron un desempeño bueno debido a la reestructuración de las cadenas de suministro globales. En México, se trata de la fabricación de bienes para exportar a Estados Unidos. En Brasil, se trata de la canasta completa de productos básicos del mercado”, comentó la calificadora.
“Las perspectivas para estás naciones exigen una desaceleración sustancial en la segunda mitad de este año a medida que la economía estadounidense se enfría y las autoridades en China luchan por impulsar el crecimiento”, manifestó.
Explicó que si bien las exportaciones de México a Estados Unidos y los ingresos por remesas aún están alcanzando récords, esperan que estos dos apoyos clave cambien a medida que el mercado laboral estadounidense se desacelere gradualmente.
Así como una reducción en el gasto público nacional, ya que la administración entrante, que encabezará Claudia Sheinbaum, prevé un menor déficit fiscal, por lo que esperan que continúe el impulso en el frente de la inversión.
“Si bien no es suficiente para evitar una desaceleración más amplia, la inversión extranjera directa en el sector manufacturero de México está alcanzando su nivel más alto en 10 años a medida que los fabricantes globales continúan buscando una alternativa a China”, comentó Moody's.
“Todavía en 2010, los salarios fabriles en China todavía eran más bajos que en el país, pero esta ventaja de costos se erosionó en medio de un crecimiento más lento de la fuerza laboral del país asiático”, agregó.
Indicó que actualmente la remuneración mensual del sector manufacturero en México es aproximadamente 40 por ciento más baja que en China y se compara más favorablemente con las bases manufactureras del sudeste asiático.
“Aunque los costos laborales son comparables a los de México, los altos aranceles y un complejo panorama regulatorio que aleja a las manufacturas brasileñas de los mercados globales”, comentó la firma calificadora.
MRA