Un ex ejecutivo de Goldman Sachs compró la mansión neoyorquina que perteneció a Jeffrey Epstein por 51 millones de dólares, parte de los cuales han sido destinados al fondo de compensación para víctimas del fallecido millonario acusado de tráfico sexual de menores, informaron este miércoles medios locales.
La señorial residencia situada en el Upper East Side de la Gran Manzana, propiedad de un fondo patrimonial a nombre de Epstein, salió a la venta el verano pasado por 88 millones de dólares pero no había logrado atraer potenciales compradores debido a su historia reciente, hasta que hace una semana llegó Michael Daffey, cuya identidad era una incógnita.
"El Sr. Daffey nunca había estado en la casa previamente ni conocido a su dueño, pero es un gran creyente del futuro de Nueva York y se pondrá del otro lado frente a toda la gente que dice que los mejores días de la ciudad pueden estar en el pasado", dijo su portavoz, Stu Loeser, en declaraciones a medios.
Según el medio local New York Post, el exejecutivo australiano, que ha dejado Goldman Sachs tras una carrera de casi tres décadas, planea hacer una renovación "física y espiritual" de la mansión de 2 mil 600 metros cuadrados repartidos entre siete pisos y cuarenta habitaciones antes de mudarse allí con su esposa.
La venta de la vivienda, pese a tener una rebaja notable, ha supuesto una entrada de 10 millones de dólares para el fondo de compensación establecido para las víctimas de Epstein por orden judicial a los gestores de su patrimonio, que en febrero tuvieron problemas de liquidez para hacer frente a las reclamaciones.
Este lunes otra mansión de tamaño más reducido que perteneció a Epstein y que está situada en Palm Beach (Florida) fue vendida por 18.5 millones de dólares al magnate inmobiliario Todd Michael Glaser, quien planea demoler la vivienda, según reportaron medios locales.
AMP