El avión supersónico Concorde aún a 50 años de distancia causa fascinación, a pesar de que fue retirado en 2003 en medio de la polémica que lo acompañó entre el avance tecnológico de su época y la decepción en su eficiencia comercial y ecológica.
El avión supersónico fue fabricado por la británica British Aircraft Corporation y por la francesa Aérospatiale, su primer vuelo de prueba fue el 2 de marzo de 1969, duró sólo 29 minutos y estuvo a cargo del piloto André Turca, en la ciudad francesa de Toulouse.
El 1 de octubre de 1969, el Concorde superó por primera vez la velocidad del sonido, de elegante diseño alcanzó una velocidad de más de dos mil kilómetros por hora.
Favorito de ricos y famosos, el avión fue un mito ya que resultó en un fracaso económico, debido a que era demasiado caro, ruidoso y con un inmenso consumo de queroseno.
Según cifras técnicas, el supersónico consumía más de 25 mil 600 litros por hora, y tenía una capacidad máxima de 128 pasajeros, sólo fueron construidos 20 aviones de este tipo pionero en el uso de tecnologías aeronáuticas como alas en delta y motores Olympus.
En 1977, Air France y British Airways adoptaron el servicio regular a Nueva York. El tiempo de viaje fue de aproximadamente la mitad que en los aviones normales.
El 25 de junio de 2000, al despegar de París, un neumático se perforó debido a un objeto metálico que se encontraba en la pista, el neumático explotó y voló un pedazo que cortó un cable del tren de aterrizaje, luego se produjo un incendio en el motor.
El incendio quemó el ala izquierda del avión y provocó que el Concorde se estrellara contra un hotel cercano al aeropuerto internacional Charles de Gaulle en París.
En este accidente, el único en 27 años de servicio, murieron los 109 ocupantes del Concorde, además de cuatro empleados del hotel, este accidente marco el inicio de final del Concorde. Su último vuelo fue el 26 de noviembre de 2003.
dmr