El maíz es reconocido a nivel internacional como un producto agrícola referente de la cultura y la gastronomía de México, no sólo por su presencia y cultivo desde épocas prehispánicas, sino porque en la actualidad los alimentos derivados de este cereal están presentes en todos los hogares mexicanos y en múltiples naciones de los cinco continentes.
Pero la importancia del maíz para México va mucho más allá de la conquista de paladares en distintas latitudes en todo el mundo. Nuestro país, es uno de los principales productores de este cereal a nivel internacional.
México se ubica en el quinto lugar de la producción del grano a nivel global al ofertar 2.2 por ciento, con 21.6 millones de toneladas en promedio y una tasa de crecimiento de 2.0 por ciento.
También cuenta con la mayor cantidad de variedades de maíz nativo de todo el mundo, por lo que la iniciativa privada, organizaciones civiles y autoridades se han dado a la tarea de proteger los cultivos de este grano.
Actualmente existen más de 300 variedades derivadas de 64 razas de maíces nativos en el territorio mexicano, que miles de familias campesinas han cultivado ininterrumpidamente durante más de 120 generaciones.
Ante la importancia cultural y económica de este cereal, el Senado aprobó que el 29 de septiembre de cada año se conmemore el Día Nacional del Maíz, así mismo está en proceso la aprobación de la Ley Federal para el fomento y protección del maíz nativo.
La intención es instrumentar políticas públicas que permitan salvaguardar esta semilla para el futuro de la humanidad, al mismo tiempo que se incentiva la producción del maíz nativo y no sólo el blanco o amarillo.
Si bien es cierto que el maíz es la materia prima de muchos de los alimentos en México, el más popular es la tortilla, que, en los últimos años, gracias a compañías como Gruma, de Juan González Moreno, ha conquistado el paladar de millones de personas, en los cinco continentes.