Elevar el techo de deuda sin cierre, la misión demócrata

Pese a incrementar el margen de déficit con Trump tres veces, republicanos se niegan; ejecutivos y legisladores advierten de un incumplimiento de pagos “catastrófico” en menos de tres semanas

Janet Yellen, secretaria del Tesoro, alertó que el gobierno puede quedarse sin efectivo el 18 de octubre. Kevin Dietsch/Reuters
Lauren Fedor
Washington y Nueva York /

El Senado de Estados Unidos se preparaba para votar una medida para evitar el cierre de gobierno, mientras los demócratas luchaban por encontrar una manera de elevar el techo de deuda estadunidense y evitar lo que un conjunto de ejecutivos y legisladores advierten que será un incumplimiento de pagos “catastrófico” en menos de tres semanas. 

En un principio, los legisladores demócratas trataron de aprobar un proyecto de ley de doble planteamiento que financiará al gobierno federal y elevara el techo de deuda. 

Después de que los republicanos bloquearon los esfuerzos para elevar el límite de endeudamiento, Chuck Schumer, el principal demócrata en el Senado, dijo que pronto va a introducir una “resolución continua” para mantener el financiamiento del gobierno federal antes del plazo del viernes a las 12:01 de la mañana. Los republicanos dijeron que firmarán esa medida; aún está pendiente una votación. 

Schumer y legisladores los demócratas todavía deben enfrentar el problema inminente de un posible incumplimiento de pagos del gobierno. A pesar de elevar el techo de deuda tres veces cuando Donald Trump estaba en la Casa Blanca, los republicanos ahora se oponen a elevar el límite de endeudamiento y acusan a los demócratas de gastar de manera irresponsable los fondos federales. 

El martes, el partido de la oposición, encabezado por el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, cerró una ruta que le permitía a los demócratas ir por su cuenta y elevar el techo de deuda con una votación partidaria en la cámara alta. 

El estancamiento significa que ahora Schumer tiene alrededor de 20 días para encontrar la manera de elevar el techo de deuda antes del 18 de octubre, cuando Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, advirtió que el gobierno se puede quedar sin dinero para cumplir con sus obligaciones con los tenedores de deuda. 

“La única manera en que el Congreso en este día y época consigue hacer algo es cuando está muy cerca de los plazos”, afirmó un ex asesor de los senadores demócratas Harry Reid y Ted Kennedy

Agregó: “Hasta el momento, somos un país que no ha sufrido las consecuencias económicas de un juego político de este tipo, pero en algún momento alguien va a cometer un error y algo malo va a sucederle al país”. 

Los inversionistas están cada vez más nerviosos por la perspectiva de una estanflación (alta inflación y bajo crecimiento) con las acciones estadunidenses, que el martes sufrieron sus mayores pérdidas desde mayo.

Por su parte, Brian Gardner, un analista de políticas de Stifel, dijo: “Los inversionistas deben tener en cuenta que no hay un camino claro para tratar con el techo de deuda. Pueden ser algunas semanas tensas en Washington que pueden aumentar la volatilidad del mercado”. 

Schumer descartó en repetidas ocasiones una complicada maniobra legislativa —conocida como reconciliación presupuestaria— que le permitía aprobar un aumento del techo de deuda en el Senado solo con los votos de los demócratas. 

“Para hacer esto a través de la reconciliación se requiere enviar de ida y vuelta proyectos de ley separados del Senado y la Cámara de Representantes. Son aguas desconocidas”, indicó Schumer, y agregó: “Es muy arriesgado y puede llevarnos a un incumplimiento de pagos”. 
“Si los republicanos realmente quieren evitar un incumplimiento de pagos como dicen que quieren, deben hacerse a un lado y dejar a los demócratas hacer lo que es responsable”, añadió el legislador. 

Esto prepara el escenario para lo que, según algunos expertos de Washington, es un peligroso juego de la gallina entre los líderes demócratas y republicanos en el Senado.

Con poco margen de error y una fecha límite que se acerca con rapidez, las empresas de Estados Unidos comenzaron a hacer sonar las alarmas. Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan Chase, dijo el martes que el banco comenzó a prepararse para el “acontecimiento potencialmente catastrófico” de un incumplimiento crediticio de EU.

“Cada vez que surge esto, se soluciona, pero nunca debemos acercarnos tanto”, lamentó Dimon en declaraciones a Reuters.

Morgan Stanley, otro importante banco estadunidense, afirmó que también planea la posibilidad de un incumplimiento crediticio de Estados Unidos.

La Business Roundtable, uno de los principales grupos de cabildeo empresarial de Washington, señaló el martes pasado que no elevar el techo de la deuda puede representar un riesgo “inaceptable” para la economía estadunidense.

La crisis de la deuda que se avecina llega en el mismo momento en que los legisladores demócratas y la Casa Blanca se enfrentan a la guerra interna en el partido con la que se corre el riesgo de poner de cabeza toda la estrategia legislativa nacional del presidente Joe Biden.

Los demócratas en el Capitoliol están enfrascados en negociaciones separadas que tienen el objetivo de salvar los ambiciosos planes de Biden de un paquete de infraestructura bipartidista de 1.2 billones de dólares y un acuerdo presupuestario mayor de 3.5 billones de dólares que para realizar inversiones sin precedente en servicios sociales.

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijo que la cámara votará sobre el proyecto de ley de infraestructura —que ya fue aprobado por el Senado— el jueves, pero decenas de demócratas progresistas amenazaron con torpedear la medida, insistiendo en que votarán en contra a menos que voten primero sobre el proyecto de ley de presupuesto más grande.

La aprobación en la cámara controlada por los demócratas tiene poca relación con lo que sucede en el Senado, y ambas instancias legislativas deben aprobar una extensión del límite de endeudamiento para evitar el incumplimiento.


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