Tras la pandemia, las máquinas expendedoras tomaron un nuevo aire en el mundo, no solo porque se convirtieron en una forma de venta sin tener contacto humano (algo muy buscado durante los tiempos del covid-19), sino porque es un negocio relativamente de baja inversión y con alto margen de ganancia.
La firma de investigación Grand View Research afirmó que a escala global este negocio alcanzó un valor mayor a 57 mil millones de dólares en 2022 y tendrá una tendencia de crecimiento de 10.4 por ciento anual hacia 2030, muy por encima de lo estimado para la economía global, y México es uno de los mercados clave para este negocio.
En medio de este renacimiento del vending machine fue cuando surgió Ellaz, firma que fundó Sylvia Ben-Galim, emprendedora mexicana de 26 años que vio la oportunidad de aprovechar este momento con otra gran revolución global de la moda femenina: las boobz tape.
En entrevista con MILENIO, la empresaria contó que esto nació por lo incómodo que resulta para muchas mujeres usar escotes por el brasier y dejarlo de usar se volvió muy común estando en casa durante el confinamiento.
Pero con boobz tape –producto que nació en Australia y ahora es un producto que factura más de 10 millones de dólares en el mundo-, fue como encontró un nicho con el cual se siente ella bien de brindar seguridad y comodidad a las mujeres sin importar su físico.
Con una inversión inicial de 100 mil pesos, Sylvia creó Ellaz para ofrecer productos para senos como boobz tape -cinta con un adhesivo amigable con la piel que levanta y brinda soporte al busto-, nippz -pezoneras de silicona reutilizables-, vestidos, bodysuits, bralettes y tank tops.
Ben-Galim cuenta que la idea originalmente la importó de Estados Unidos y marcas que trabajaron con el mismo concepto, fue como se le ocurrió aplicar en Monterrey su primera máquina expendedora para adquirir “tus hacks favoritos”.
Esta forma de venta ha logrado tener un beneficio hacia el consumidor donde lo único que tiene que hacer es dirigirse, si es de emergencia, a los puntos donde se encuentran las máquinas expendedoras y seleccionar el tipo de producto requerido, además de la implementación de cámaras selfie para poder postearlo en sus plataformas como Instagram.
La empresa ya cuenta con dos vending machines en Monterrey, cuatro en la Ciudad de México, una en Querétaro, otra en León y dos en Guadalajara; próximamente pondrán unidades en Pachuca y Puebla.
“Hemos visto que aquí en la Ciudad de México les gusta más la idea de experiencia física y estimo que a finales de este año podamos abrir nuestra primera tienda” contó la emprendedora.
La marca también entrará en 35 puntos de venta de Liverpool, donde los usuarios podrán acceder a más de 500 productos.
“Somos una marca comprometida en hacer más accesibles los productos y generar experiencias de compra positivas para los consumidores”, destacó.
AMP