Más de una película hollywoodense reza “te adaptas para vestir un Vera, no viceversa”. Estas pocas palabras engloban toda una narrativa sobre la cual se traza una empresa que ha logrado posicionar sus diseños no solo en la industria nupcial, sino en elegantes vestidos de alfombra roja, accesorios y hasta artículos para el hogar.
Es tal la magnitud de su solidez en la industria de la moda, que la fundadora y famosa diseñadora de lujo, de 69 años, Vera Ellen Wang, se encuentra en el puesto 34 de las mujeres generadoras de su propia fortuna, que asciende a los 630 millones de dólares.
Sin embargo, los primeros años de vida de Wang fue lejos del mundo de la moda ya que sus padres, de origen chino y residentes en Nueva York, distaban mucho de esta industria. Por un lado su madre, traductora para las Naciones Unidas y su padre, dueño de una compañía farmacéutica.
En su infancia, Vera desarrolló un lado artístico inculcado por sus padres. A los ocho años incursionó en el patinaje artístico sobre hielo, e incluso compitió en los U.S Figure Skating Championships de 1968, que juntaba a los talentos más destacados de ese deporte.
Lo que pintaba como una prometedora carrera sobre el hielo se detuvo cuando la pequeña Vera no quedó en la selección del equipo Olímpico de Estados Unidos.
Con el paso de los años, Vera estudió Historia del Arte en la Sarah Lawrence College y se graduó a los 22 años. A esa edad logró su primer récord, ya que después de obtener su título universitario, es contratada por Vogue como editora de su revista, empresa a la que le dedicó 17 años de su vida, siendo la editora más joven que ha tenido.
Es en este compenetra con el mundo de la moda y conoce al diseñador Ralph Lauren, que la contrata a su salida de Vogue, y la nombra directora de diseño de su empresa, cargo que ostentaría por dos años.
Así, con 19 años de experiencia y 40 años de edad, Vera Wang decide lanzarse de manera independiente y abrir su propio taller de diseño en el hotel ubicado en la avenida Madison, el Carlyle Hotel.
Desde entonces, la industria la acogió como una diseñadora de renombre que vistió, solo por mencionar algunos nombres, a Victoria Beckham, Mariah Carey, Hilary Duff, Jessica Simpson y Kim Kardashian el día de sus bodas. Pero la lista no para con las celebridades, ya que, siendo fiel a su historia, decidió vestir para sus competencias a reconocidas patinadoras de hielo entre las que destaca Nancy Kerrigan, que en 1993 se convirtió en campeona nacional de EU.
A inicios del siglo XXI, Wang inició una nueva era en su carrera como empresaria y diseñadora, pues en 2000 lanzó su propia línea de fragancias, joyería, lentes, accesorios y artículos para el hogar. Actualmente tiene muy pocas tiendas exclusivas de la marca; sin embargo, se puede encontrar una de ellas en San Pedro García, Monterrey.
Actualmente, Vera Wang colabora con socios globales líderes y proporciona empleo directo a más de 200 personas.
630 Millones de dolares ha amasado en su vida la dueña de la marca Vera; entre las mujeres que hicieron su propia fortuna, ocupa el sitio 34.
22 Años de edad tenía cuando consiguió su primer gran logro: convertirse en la editora más joven de la prestigiosa revista Vogue.