Emprendedurismo en tiempos del covid-19

De vender de forma directa sus frutas en la Central de Abasto de Pachuca, Karen García Arciniega ha logrado ampliar su negocio haciendo crecer sus ventas en línea

Karen García Arciniega, emprendedora. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Las grandes ideas y proyectos nacen en momentos de crisis y lo que podría haber sido el fin de su negocio, se convirtió en una ventana de oportunidad para Karen García Arciniega, quien junto a sus hermanos y esposo, trabaja en un local de la Central de Abasto de Pachuca que vio disminuida su venta tras la contingencia para evitar la propagación del nuevo coronavirus Sars-CoV-2 que provoca la enfermedad de covid-19.

Karen, una joven de 35 años, supo que tenía que idear la manera de aumentar sus ventas, así que se anunció en redes sociales, desde donde vende cajas de frutas y verduras frescas que lleva a domicilio, gracias a una empresa de envío que tiene una amiga suya de la universidad, quien ahora también tiene trabajo.


“Las ventas empezaron a bajar mucho con lo del covid-19, y muchos restaurantes que nos compraban, cerraron, así que se me ocurrió hacer cajas armadas con los productos que ofrecemos, porque era difícil dejar sólo pedidos de un kilo a una sola casa, así que fue más funcional realizar las cajas, más práctico".
“Además, los productos son frescos, por ejemplo nos traen de Michoacán las guayabas y las fresas, no hay proveedor de por medio, lo que nos ayuda a no aumentar el precio, porque mucha gente ha abusado de los precios por lo mismo de la pandemia, y nosotros ofrecemos lo más fresco y bueno, los clientes están contentos”, señala Karen, quien no despidió a sus dos empleados, “porque ellos también viven de aquí”, expresó.

Es así es como ella y su familia, llegan a la Central a las 4:00 de la madrugada para iniciar con el armado de cajas, mismas que están listas a medio día para que los repartidores lleguen por los paquetes e inicien la entrega en Pachuca, Mineral de la Reforma u otras colonias de la zona conurbada de la capital hidlaguense.

“También hemos repartido en Real Toledo, en la Hacienda Margarita, en lugares que no sabía que existían (risas), pero el precio de Reparto en Pachuca y Mineral de la Reforma o Toledo, hacienda Margarita, entregamos en donde sea, el envío ya está dentro del costo de la caja, pero si es hasta Mineral o lugares más lejos, no pasa que se le cobre 15 pesos más".
“Las cajas valen 280 o 320 pesos, varía según lo que contenga la caja, pero no sólo es fruta la que conforma la caja, también son verduras frescas, también de la Central de Abastos, porque me apoyo como con cinco compañeros más que venden ese producto para también apoyarlos, y los nopalitos se los compramos a las señoras que vienen de otros municipios para que también se ayuden”, platica Karen.

Es así, como no sólo ha salido beneficiada ella de esta idea, también sus compañeros que venden otros productos con el fin de entregar calidad, precio y practicidad a las personas que han decidido no salir de casa, con el fin de que no se extienda el covid-19 en la entidad.

Aunque el esfuerzo por ofrecer productos de calidad, también la llevan a que, por lo menos dos veces a la semana, se vaya a la Central de Abastos de Iztapalapa, en la Ciudad de México, “y traernos las frutas de exportación, como las uvas, el kiwi o los duraznos”, por lo que sale de Pachuca a las 1:00 de la madrugada hacia la capital y regresar antes de las 4:00 para armar las cajas.

“Es una oportunidad de crecer de trabajo, de salir adelante y echarle ganas, porque si nos hubiéramos quedado así, tendríamos ventas bajas y siempre hay una manera de salir adelante".
“Esperemos de expandir el negocio y creo que la gente debe de saber que en la Central de Abastos manejamos productos excelentes, frescos y de la región, pero sobre todo, a precios bajos, porque a mi me da coraje ir a las tiendas de autoservicio y ver que venden el kilo de algún producto hasta en 70 pesos, cuando en la central está en 25 o 30 pesos, se aprovechan”, concluyó.

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