Empresario asturiano lanza oferta por Prisa

Estrategia. Blas Herrero pone sobre la mesa 200 mde para adquirir medios de comunicación como ‘El País’ y Cadena Ser.

El dueño de la emisora Kiss FM. (Chema Conesa/El Mundo)
José Antonio López
Madrid /

El empresario asturiano Blas Herrero presentó una oferta formal para adquirir los medios de comunicación del Grupo Prisa, entre los que se incluyen el diario El País y Cadena Ser. Asesorado por Société Générale, trasladó una carta de intenciones en firme con un monto que ronda 200 millones de euros, según adelantó el medio español Expansión.

Con su acción en mínimos (0.72 euros), la valoración actual del grupo en bolsa es de 510.9 millones de euros, aunque la almendra del negocio es Santillana, que Prisa espera escindir del negocio principal para poder rentabilizarla mejor. Fuentes financieras, citadas por la prensa local, estimaron que 70 por ciento de este valor corresponde a la editorial de libros.

La oferta adelantada por Expansión del dueño de Kiss FM responde a una estrategia que lleva semanas preparando Herrero, quien desde hace dos meses estaría buscando financiamiento y apoyos para presentar esta propuesta.

El proyecto que él lidera está también abierto a accionistas actuales del grupo Prisa entre los que se encuentran el empresario mexicano Carlos Slim, con 4.3 por ciento; Banco Santander, con 4 por ciento; Telefónica, con 9.4, o Amber Capital, el fondo que tiene 29 por ciento del grupo como accionista mayoritario.

El grupo Prisa registró pérdidas de 219 millones de euros durante los primeros nueve meses del año. Las cifras reportadas al regulador reflejaron unas pérdidas que duplicaron los 110.4 millones de igual periodo del año anterior.

Además, ingresó 616 millones de euros, 22.7 por ciento menos por el impacto de la pandemia. Los gastos llegaron a 534 millones de euros, un 15.5 por ciento menos, por lo que el Ebitda (resultados operativos brutos) se quedó en 82 millones de euros, un 50.3 por ciento menos.

Hace un mes Prisa cerró el refinanciamiento de su deuda, que extiende su vencimiento hasta 2025 en medio de una fuerte crisis de liquidez y la caída de la acción.


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