Empresarios aún no ven con 'buenos ojos' a México para invertir: Citibanamex

Las perspectivas de bajo crecimiento y la incertidumbre asociada a las decisiones del gobierno son algunos de los factores que hacen dudar a los empresarios.

La debilidad de la inversión se relaciona, en cierta medida, con las perspectivas de bajo crecimiento de mediano plazo.
Karen Guzmán
Ciudad de México /

Los empresarios continúan percibiendo que el momento actual no es muy adecuado para invertir en México, ante las perspectivas de bajo crecimiento en el mediano plazo y la incertidumbre asociada a las decisiones del gobierno federal, aseguró Citibanamex.

“En nuestra opinión la debilidad de la inversión se relaciona, en cierta medida, con las perspectivas de bajo crecimiento de mediano plazo, las posibles afectaciones a las finanzas de las empresas por la caída de la actividad durante la pandemia, y la incertidumbre asociada a la pandemia y a decisiones del gobierno federal. En este sentido, los empresarios continúan percibiendo que el momento actual no es muy adecuado para invertir”, indicó el área de estudios de Citibanamex.

De acuerdo con el estudio Examen de la situación económica de México al tercer trimestre, la inversión registró una recuperación relativamente acelerada en la compra de maquinaria y equipo, alcanzando en marzo un nivel mayor que los previos a la pandemia; sin embargo, desde entonces ésta ha observado disminuciones continuas. En el caso de la construcción, la recuperación ha sido significativamente más lenta, ubicándose en junio 13.2 por ciento por debajo de su nivel prepandemia.

Así, pronosticó que durante el tercer trimestre el producto interno bruto (PIB) de México creció 0.5 por ciento a tasa trimestral y que en el cuarto trimestre aumente 0.4 por ciento. Estos crecimientos implicarían que durante todo 2021 el PIB observe un incremento de 5.9 por ciento.

Mientras que para 2022 estimó un crecimiento de 2.7 por ciento, lo que representa que la economía mexicana continuará en una senda de crecimiento “moderado” a medida que la desaceleración de la actividad en Estados Unidos se refleje en una menor expansión de las exportaciones y que los determinantes del consumo y la inversión sigan mostrando una recuperación lenta.

“Consideramos que los riesgos para el crecimiento se encuentran balanceados, en general. Por un lado, la pandemia aún no termina y posibles rebrotes podrían afectar la movilidad y generar incertidumbre, y la debilidad de los determinantes de la demanda interna y la solución de los problemas en cadenas de suministro podrían ser más persistentes que lo anticipado”.

En contraste, dijo, la reactivación de las manufacturas a nivel mundial podría ser más fuerte que lo esperado, al igual que el impacto en la actividad de Estados Unidos del posible plan de infraestructura en ese país.

​AMP

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