Compañías de China están instalando fábricas en México para preservar sus ventas en Estados Unidos, como la empresa Man Wah Furniture Manufacturing, de Bill Chan, la cual decidió construir una fábrica de 300 millones de dólares al norte de México, según un artículo de The New York Times.
La empresa de muebles Man Wah declaró que su principal mercado es Estados Unidos, dijo Chan, director ejecutivo de la subsidiaria mexicana de Man Wah.
“No queremos perder ese mercado”.
La empresa Man Wah tiene planes de fabricar cerca de 900 mil piezas de mueblería al año en México. Eso requerirá contratar y retener a seis mil trabajadores.
Siguiendo un camino forjado por las empresas japonesas y surcoreanas, las firmas chinas están estableciendo fábricas que les permiten etiquetar sus productos como “Hecho en México”, y luego los transportan en camiones libres de impuestos a Estados Unidos.
El interés de los fabricantes chinos en México forma parte de una tendencia más amplia conocida como nearshoring o deslocalización cercana. Las empresas internacionales están acercando la producción a los clientes para limitar su vulnerabilidad a los problemas de transporte y las tensiones geopolíticas.
El estado de Nuevo León se ha posicionado para cosechar las recompensas de esa tendencia, pues ha cortejado la inversión extranjera mientras busca mejorar las carreteras para facilitar el paso a los cruces fronterizos.
A través del artículo realizado por Peter S. Goodman, en 2021 las empresas chinas fueron responsables del 30 por ciento de la inversión extranjera en Nuevo León, solo superadas por Estados Unidos con el 47 por ciento.
Otra compañía es Lizhong, un fabricante chino de rines para automóviles, la cual está construyendo una fábrica en un parque industrial en Nuevo León.
Los principales clientes de Lizhong, incluidos Ford y General Motors, presionaron a la empresa para que abriera una fábrica en América del Norte, según Wang Bing, su gerente general para México.
Sumada a Lizhong, una empresa de Corea del Sur, DY Power, que fabrica componentes para equipos de construcción, está considerando el norte de México para instalar una fábrica cerca de un importante cliente en Texas.
Lenovo, el fabricante chino de computadoras, también se suma a lista de inversionistas en México, pues hace tres años abrió una nueva fábrica en Monterrey dedicada a fabricar dispositivos que almacenan datos para la computación en la nube.
Hasta el año pasado, Lenovo traía un componente crucial, las llamadas placas base, desde una fábrica en China. Pero a medida que se intensificaron los problemas de transporte internacional, la empresa cambió a un proveedor en la ciudad mexicana de Guadalajara.
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