Mayoría de empresas de EU no prevé salir de China, pese a guerra comercial

Las grandes empresas interesadas en marcharse de China representa sólo 5.1 por ciento.

Puerto de Qingdao, en la provincia de Shandong, China. Foto: (Reuters)
Editorial Milenio
Pekín /

Más del 92 por ciento de las empresas estadunidenses que operan en China no planea salir del país asiático, esto a pesar de las tensiones comerciales y políticas entre Pekín y Washington, según un informe dado a conocer por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Shanghái.

Asimismo, refirió que la mayoría de las compañías que sí valoran abandonar el gigante asiático cuentan con unos ingresos globales de menos de 50 millones de dólares, mientras que entre las grandes empresas -aquellas con una facturación mundial que supera los 500 millones de dólares- el porcentaje de interesados en marcharse de China baja al 5.1 por ciento.

Entre las razones más citadas para dejar China figuran las dificultades en el mercado doméstico y las presiones políticas para “desacoplar” las economías de las dos principales potencias mundiales.

Sin embargo, la mayoría de las compañías participantes, con 78.6 por ciento, no tiene intención de redirigir sus inversiones a otros países, y tan solo 4.3 por ciento de ellas tiene planes de llevárselas de vuelta a Estados Unidos, que en este sentido figura por detrás del Sudeste Asiático, México o India.

El presidente estadunidense, Donald Trump, aseguró recientemente que hará de Estados Unidos una “superpotencia manufacturera” que deje de depender de China, ya sea mediante aranceles -como ha venido haciendo hasta el momento- o precisamente desacoplando ambas economías.

Pekín y Washington llevan enzarzados en una guerra comercial desde marzo de 2018, aunque con el paso del tiempo el conflicto se ha ido ampliando a otros frentes como el tecnológico o el geoestratégico.

El impacto de las disputas arancelarias ha afectado de diversos modos a las firmas estadunidenses que operan en China: por ejemplo, 31.5 por ciento de los participantes en la encuesta han pasado para dificultades para retener a sus empleados debido al recrudecimiento de las relaciones.

Ese porcentaje es aún mayor en sectores como en el de educación y formación o el de logística, transporte, almacenamiento y distribución.

Con respecto al futuro de los lazos entre Pekín y Washington, las empresas estadunidenses son más pesimistas que el año pasado, con hasta 26.9 por ciento que opinan que las tensiones comerciales durarán para siempre.

Sin embargo, la opinión más extendida, con 36.4 por ciento de participantes, es que se prolongarán entre uno y tres años más.

Y es que el conflicto comercial es la mayor preocupación de estas compañías: casi 70 por ciento de ellas opinan que les planteará problemas entre los próximos tres y cinco años, seguido en la lista de retos por la competencia que plantean las empresas chinas y por la ralentización del crecimiento económico.

El presidente de la Cámara, Ker Gibbs, reclamó en nombre de las firmas estadounidenses que ambos países “resuelvan sus cuestiones pendientes rápidamente” y que “reduzcan las tensiones” para conseguir un “marco operativo de cooperación factible” para la próxima década.


MRA


LAS MÁS VISTAS