La Comisión Europea (CE) afirmó que las empresas estadunidenses ejercerán presión sobre el gobierno de su país para mostrar que los aranceles perjudican la economía, luego del anuncio de Harley-Davidson sobre mover parte de su producción fuera de Estados Unidos.
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El fabricante de motocicletas anunció ayer que trasladará parte de su producción fuera de Estados Unidos a raíz de los aranceles impuestos por la Unión Europea (UE), una medida que se tomó para contrarrestar los gravámenes al acero y aluminio aplicados por Washington.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, defendió que la Unión Europea tomó esta medida porque "tiene que haber consecuencias si no se respetan las reglas internacionales" de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Por supuesto, las consecuencias son que las empresas y consumidores americanos, a quienes no queremos castigar, (...) reaccionarán y pondrán presión a la administración americana", afirmó la comisaria en una rueda de prensa. "Dirán: esto no es bueno para la economía americana”, agregó.
Éstas, dijo, pasan en primer lugar por llevar el caso ante la OMC, algo que Bruselas hizo inmediatamente después de que se confirmara la imposición de aranceles por parte de Washington, y por la aplicación de medidas para reequilibrar la situación.
Además, la Unión Europea ha iniciado una investigación para vigilar el impacto de los aranceles sobre su industria (en concreto si deriva en una inundación de importaciones de otros países que hubieran tenido que ir a Estados Unidos) para decidir si impone medidas de salvaguarda.
GGA