Empresas globales buscan reducir uso de plásticos

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A medida que aumenta la presión por los plásticos, empresas como Nestlé, Unilever, Procter & Gamble y la startup Loop buscan alternativas para reemplazarlos, pero les llevará tiempo.

Loop tiene como objetivo crear un nuevo modelo de compra en el que el empaque se vuelva duradero y reutilizable.
Leila Abboud
Ciudad de México /

Cada una o dos semanas, Magali Sartre, que vive en París, se conecta en línea para comprar abarrotes. Hace clic en el jugo de naranja, el aceite de oliva, el té, la pasta y las galletas saladas, un pedido típico, que complementa con visitas a una tienda orgánica y a una tienda especializada en quesos cercanas.

Pero cuando llega el pedido, parece todo menos típico. Empaquetados ​​en una bolsa acolchada con gruesos separadores de espuma, la pasta y el té están sueltos en recipientes reutilizables de acero inoxidable, y el jugo de naranja está en una botella de vidrio.

No hay bolsas de plástico de hielo a la vista. Una vez que la familia se termina un artículo, el empaque vuelve a la bolsa para su recolección, limpieza y —finalmente— para rellenarlo.

Sartre es una de las primeras clientas de Loop, una nueva compañía que tiene el objetivo de eliminar el desperdicio, al asociarse con marcas como el helado Häagen-Dazs y el jabón Dove para hacer que sus empaques sean reutilizables.

Ahora, en estado de prueba con decenas de miles de personas en París y Estados Unidos (EU), la compañía tiene como objetivo crear un modelo de compras radicalmente nuevo en el que el empaque se vuelva duradero, reutilizable y valioso, en lugar de algo que se desecha inmediatamente.

El efecto Planeta Azul

La startup trabaja tanto con multinacionales como Nestlé, Unilever, Procter & Gamble y PepsiCo, como con los supermercados que distribuyen sus productos.

Los ejecutivos de la industria dicen que los clientes introdujeron las preocupaciones sobre el cambio climático y la contaminación en la agenda, hasta el punto en que las grandes compañías ya no pueden ignorarlas.

En lo que se denominó el “efecto Planeta Azul”, los consumidores comenzaron a reprender a las marcas en línea por lo que consideran un exceso de empaque. “Ya podemos ver que los consumidores, sobre todo los más jóvenes, realmente se preocupan por los problemas de sustentabilidad, así que para seguir siendo relevantes necesitamos cambiar”, dice Alan Jope, director ejecutivo de Unilever.

Pero incluso cuando los activistas ecológicos quieren que la industria avance más rápido, los ejecutivos advierten que existen verdaderos retos para reducir nuestra dependencia hacia los plásticos. Cambiar a vidrio y metal a menudo significa mayores emisiones de gases de efecto invernadero. 

El plástico es liviano, versátil, barato y duradero, lo que permite a las empresas maximizar la vida útil y minimizar los costos de fabricación y transporte.

Aproximadamente una cuarta parte de los 348 millones de toneladas de producción anual de plástico en todo el mundo, ahora se dedican al embalaje, según Plastics Europe y la organización Ellen MacArthur Foundation.

Si bien tanto las empresas como los científicos están de acuerdo en que se avecina un cambio, tienen puntos de vista muy diferentes sobre cómo debería ser exactamente el futuro.

El Dato.

6%

del consumo mundial de combustibles fósiles se destina a la fabricación de plásticos

Plastic addiction

El emprendedor Tom Szaky, a quien se le ocurrió la idea de Loop, se convirtió en una autoridad en la gestión de residuos después de fundar TerraCycle en 2001, una empresa en Nueva Jersey que recicla artículos difíciles de eliminar de grandes empresas.

En la actualidad, aproximadamente 6% del consumo mundial de combustibles fósiles se destina a la fabricación de plásticos, y se espera que aumente a 20% para 2050, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).

El plástico se convirtió en el elemento a utilizar para los productos de embalaje. La participación de los plásticos en los empaques aumentó de 17% en el 2000 a 25% en 2015, según la Ellen MacArthur Foundation.

La mayor parte de esto se usa una vez y se desecha, con un costo de entre 80,000 a 120,000 millones de dólares (mdd) anuales e inundando un sistema global de reciclaje que simplemente no puede manejar las cosas.

En ninguna parte nuestra adicción colectiva al plástico es más visible que en los supermercados. La mayoría de las cadenas británicas, entre ellas Tesco y Sainsbury están experimentando formas de reducir la dependencia de los envases de plástico desechables.

Los retos de reemplazar el plástico significan que las grandes compañías ponen gran parte de sus esfuerzos en otro enfoque para reducir el impacto ambiental del embalaje que utilizan. Eso puede significar diseñarlo desde el principio.

Nestlé recientemente abrió un centro de investigación donde que se dedica al desarrollo de lo que llama empaques “funcionales, seguros y amigables con el medio ambiente”. Cerca de 50 científicos están en la búsqueda de nuevas formas para empacar marcas como KitKat, el agua Perrier y los alimentos para mascotas Purina.

Sin embargo, al igual que los otros gigantes, Nestlé está muy lejos de llegar a ese punto: produce 1.7 millones de toneladas de envases de plástico al año, ocupa el tercer lugar, después de Coca-Cola y PepsiCo, entre las empresas que divulgan voluntariamente la cantidad de envases de plástico que utilizan.

Nestlé ha revisado metódicamente su cartera para evaluar cómo puede hacer empaques más sustentables, pero es una tarea que lleva mucho tiempo.

Luego está el tubo de pasta de dientes. Actualmente utilizamos aproximadamente 20,000 millones de tubos al año, de los cuales todos terminan en los basureros o en los incineradores.

Para hacer que el tubo pueda reciclarse fácilmente, Colgate tuvo que deshacerse de la delgada capa de aluminio en el interior y elegir un tipo de plástico conocido como HDPE, que ya era reprocesado.

Colgate comenzará a vender el nuevo tubo en su marca Tom’s of Maine a principios del próximo año. Desafortunadamente, los esfuerzos de la compañía solo darán sus frutos si puede convencer a las empresas de residuos para que consideren los tubos para recolectarlos y reciclarlos.


Más recicladoras

Aunque pocos en la industria lo admiten, la realidad es que las tasas de reciclaje de plástico a nivel mundial son bajas. Se han producido alrededor de 8,300 millones de toneladas de plástico desde los años 50, pero las investigaciones muestran que solo 9% se ha reciclado. El resto termina en el basurero o en el océano.

A diferencia del vidrio o el metal, los envases de plástico no pueden reciclarse perpetuamente porque su calidad se degrada. Si bien, los científicos trabajan en las llamadas técnicas avanzadas de reciclaje para superar este problema, aún no son viables comercialmente. Mientras tanto, solo 14% de los envases de plástico se recolectan para su reciclaje.

Los ecologistas prefieren que la industria reduzca el volumen de plástico que se utiliza. A la fecha, solo una empresa se ha comprometido a hacerlo: Unilever tiene como objetivo reducir el uso anual de envases de plástico en alrededor 14% para 2025.

“Solo necesitamos encontrar cómo usar menos envases de plástico”, dice Siân Sutherland, cofundador del grupo activista A Plastic Planet.

Sutherland llevó este mensaje a una conferencia de la industria del embalaje en Londres, donde reunió a seis expositores. Forman parte de un movimiento de startups que intentan imitar las cualidades del plástico mientras usan productos de papel recubierto, madera, cartón o fibra a base de celulosa.

Como no están hechos a partir de combustibles fósiles, estos plásticos provocan menores emisiones de carbono, pero eso no significa que simplemente se descompongan si terminan en el océano. La mayoría necesita ser compostada durante 12 semanas en instalaciones industriales.

El fundador de Loop, Tom Szaky, espera que su servicio pueda demostrar la viabilidad de ese tipo de modelos, cambiando el empaque de ser un producto de desecho propiedad del consumidor, a un activo que pertenece al fabricante.

Gran parte va a depender de si esta nueva generación de productos para rellenar y reutilización puede atraer a los compradores que valoran el bajo costo y la comodidad por encima de todo.




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