Aun cuando hay un impacto en el costo de los alimentos por la escasez de agua, otro factor que afecta es el incremento en el margen entre el precio del productor con el de un comerciante, lo cual hace engañoso el costo real de algunos alimentos, expresó el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo.
Ejemplificó a MILENIO que el precio del azúcar en el mercado spot bajó 50 por ciento en los últimos dos meses y los precios de los granos cayeron también entre 35 y 40 por ciento en los últimos seis meses que son estadísticas que no se miden o se reflejan poco en el consumidor final.
Aun con todo esto, remarcó que el país mantiene una soberanía alimentaria firme la cual se verá fortalecida con el Plan Hídrico Nacional de la próxima administración federal que prevé la recuperación de embalses y tecnificación de más de 700 mil hectáreas de riego.
“En los últimos cinco años más del 80 por ciento del territorio nacional ha sido afectado por la sequía y aunque ahora está lloviendo muy bien, lo cierto es que todos los sistemas hídricos del país andan en porcentajes muy bajos lo que tiene un impacto significativo en la producción y estacionalidad en los precios”, comentó.
Cortina Gallardo señaló que como socios del T-MEC la soberanía alimentaria no sólo se tiene que ver como país sino como región en la que se tiene una fortaleza envidiable frente al resto del mundo como Europa, Asia y África donde la seguridad alimentaria es más volátil y con muchos más problemas que jamás se han visto en el pasado.
“Somos muy complementarios porque si bien importamos trigo, soya y maíz amarillo que nos sirve para dar un valor agregado en la producción de proteína animal, también exportamos más de 80 por ciento del consumo pecuario, 70 por ciento de todos los vegetales y sesenta por ciento de las frutas, lo que ha permitido colocar al país como el séptimo productor mundial de alimentos y cerrar el primer cuatrimestre del año con un superávit en la balanza agropecuaria 35 por ciento mayor que el año pasado”, explicó.
Cambio climático
Juan Cortina Gallardo expuso que de acuerdo a estudios del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, de no frenar el aumento en la temperatura global, las afectaciones al campo mexicano en las próximas dos décadas serán de entre un 5 y 20 por ciento en la producción de los principales cultivos que incidirá en un aumento en sus precios.
“El cambio climático ya lo estamos viviendo y sus principales efectos son las sequías prolongadas y de ahí la importancia del Plan Hídrico Nacional que ejecutará la próxima administración federal tanto para satisfacer las crecientes necesidades de agua de la población como del campo; en México hay suficiente agua si la usamos de manera eficiente y en ese sentido se encamina el plan integral que prevé recuperar embalses, revisar concesiones, utilizar todas las plantas de tratamiento y ampliar sustancialmente el riego presurizado vitalmente necesario para la agricultura de temporal que representa 75 por ciento de la producción”.
Estudios del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, refieren que más de la mitad de las pérdidas económicas en la agricultura por los efectos del cambio climático se darán en los estados de Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas y Jalisco donde se cosecha maíz, trigo, sorgo y soya, además de diversos frutos y verduras.
Los académicos exponen que las pérdidas por el decremento en la producción de los principales cultivos en caso de no contar con riego tecnificado, podrían ascender a 38 mil millones de dólares en la próxima década, pero además de ello se enfrentará un alto costo social debido a que el sector da sustento a 5.4 millones de personas que representan el 11.9 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), pero si se toman en cuenta las personas que dependen de este sector la cifra alcanza 26 millones que al disminuir la producción y comercialización verán seriamente afectada su fuente de ingresos.
ER