La agencia calificadora Moody’s Investors Service advirtió que si bien en la deuda pública de México hay cierta estabilidad, será difícil mantenerla; de deteriorarse, esto sería un factor de riesgo para bajar el rating crediticio de la deuda soberana.
“Lo que esperamos, y que es consistente con este escenario base para la calificación y la perspectiva estable que tenemos actualmente para México, es que en cuanto a la carga de la deuda, ésta debería mantenerse relativamente estable respecto al PIB (productos interno bruto)”, indicó el analista de riesgo soberano para México en Moody’s, Renzo Merino.
En conferencia con medios, en el marco del evento “Inside Latam: México 2022”, explicó que esto conllevaría a que haya un déficit fiscal todavía por debajo de 4 por ciento, pero si mayor al 3 por ciento que se había observado en los últimos años, y esto parece estarse delineando dentro de lo que es el Paquete Económico 2023.
Respecto a este último punto, Merino añadió qué hay ciertas diferencias en cuanto a las expectativas macroeconómicas; por un lado, el pronóstico de crecimiento de la calificadora para México es mucho menor que el estimado por el gobierno federal y; por otro lado, las proyecciones para la inflación son más altas.
Riesgos para la calificación crediticia
Respecto a la calificación crediticia de México y la posibilidad de que pudiera reducirse, aclaró que primero tendría que darse un cambio en la perspectiva de tal calificación y, por el momento, se mantiene estable.
Sin embargo, la calificación podría bajar si se presenta un deterioro en la fortaleza fiscal, esto es, en las métricas de deuda; además, si el crecimiento económico es inferior a 2 por ciento, pues esto es un factor de riesgo para los ingresos públicos.
Lorenzo Merino abundó en que otros factores que podrían poner en riesgo la relación de deuda es la alta carga de costo financiero (pago de intereses), así como mejores ingresos por precios más bajos del petróleo.
Adicionalmente, la calificación crediticia podría disminuir si se presenta un escenario en el que el manejo macroeconómico no se diera, lo que implicaría que las autoridades no fueran responsables en materia fiscal y monetaria; por lo pronto, este escenario no se ve factible, pues se observa un compromiso de las autoridades, apuntó.
srgs