Royal Dutch Shell instó a los accionistas a rechazar una resolución de los inversionistas activistas que vincularía al grupo anglo-holandés de energía a objetivos firmes de reducción de emisiones de carbono de sus productos, a pesar de que reiteró su compromiso para combatir el cambio climático.
Ben van Beurden, director ejecutivo de Shell, prometió “mostrar liderazgo” en el cambio hacia un sistema de energía con menos emisiones de carbono, pero dijo que el grupo solo puede avanzar tan rápido como la sociedad lo permita.
“No nos vamos a atar a un enfoque que exija que nos movamos demasiado rápido, o demasiado lento, a través de esta transición”, dijo. “Si la sociedad encuentra una forma de ir más rápido, iremos más rápido... pero no lo podemos hacer unilateralmente”.
Sus comentarios fueron en respuesta a la resolución que propuso Follow This, un grupo de accionistas activistas, que obligaría a Shell a alinear su operación con el objetivo del acuerdo climático de París para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 2 grados centígrados sobre los niveles que había en la era preindustrial.
El lunes Shell confirmó que la resolución se va a considerar en su reunión anual del 22 de mayo, pero instó a los accionistas a votar en contra sobre la base de que “ataría las manos” de la dirección de Shell a un “enfoque rígido y estrecho”.
Por su parte, BP presentó el lunes su estrategia para “avanzar en la transición de energía” hacia combustibles con menores emisiones de carbono en una nueva señal de la presión que se ejerce sobre los grupos de gas y petróleo más grandes del mundo a fin de demostrar su compromiso para hacer frente al cambio climático.
Bob Dudley, director ejecutivo de BP, hizo eco de su contraparte de Shell al expresar su apoyo al acuerdo de París mientras advirtió que cumplir con sus objetivos requeriría de una acción colectiva de los gobiernos, la industria y los consumidores, no solo de las empresas.
Los activistas del cambio climático quieren vincular a las empresas de gas y petróleo a los objetivos de París, algo que los obligaría a cambiar de manera agresiva de los combustibles fósiles a fuentes de energía más limpias. Friends of the Earth, el grupo ambientalista, la semana pasada amenazó con presentar una demanda contra Shell en los Países Bajos si se negaba a alinearse al Acuerdo de París.
Mark van Baal, de Follow This, dijo que está decepcionado de que el consejo de administración y la dirección de Shell perdieran la oportunidad de demostrar su liderazgo e instaron a los accionistas a apoyar la resolución.
En anuncios por separado el lunes, Shell y BP buscaron señalar la importancia de las políticas de gobierno y el comportamiento de los consumidores para establecer el ritmo de la transición hacia una energía más limpia.
Dudley dijo que las medidas adoptadas y los compromisos que hicieron los gobiernos hasta el momento no son suficientes para alcanzar los objetivos que acordaron casi 200 países en la Cumbre de París de 2015. Destacó la importancia de imponer un costo sobre las emisiones de dióxido de carbono para acelerar el progreso.
“Al fijar un precio al carbono se incentiva a todos a usar menos energía”, dijo. “Se incentiva el uso de combustibles con menores emisiones de carbono. Se incentiva la innovación y la búsqueda de todo tipo de formas para disminuir las emisiones”.
El lunes BP anunció nuevos objetivos para mantener en 2025 las emisiones netas de gas de efecto invernadero de sus operaciones en o por debajo de los niveles de 2015. En apoyo a su objetivo, el grupo reducirá 3.5 millones de toneladas de emisiones anuales de dióxido de carbono de sus operaciones y va a limitar las emisiones de metano, otro poderoso gas de efecto invernadero, de las operaciones de gas y petróleo.
Los objetivos de BP parecen más modestos que las “ambiciones” que anunció Shell el año pasado de reducir a la mitad su huella de carbono, incluidas las emisiones del uso de sus productos, para 2050. Dijo que se enfoca en los objetivos a corto plazo para los cuales podría hacer compromisos firmes en lugar de aspiraciones a largo plazo que estén sujetas a mucha incertidumbre.
Tanto Shell como BP cambian sus carteras de petróleo a gas, la forma con menores emisiones de carbono de los combustibles fósiles cuando se queman, mientras que aumentan la inversión en la energía renovable. Shell comprometió entre mil y 2 mil millones de dólares de capital a la “nueva energía”, mientras que BP comprometió 500 millones de dólares.
Sin embargo, los dos grupos señalaron el lunes que el gas y el petróleo se mantendrán como una parte importante del sistema de energía durante las próximas décadas. Dudley reconoció que las energías renovables “son la fuente de energía de mayor crecimiento en la historia” y estimó que podría representar 14 por ciento de todo el consumo de energía para 2040. Pero eso aún dejaría al gas y al petróleo para satisfacer al menos 40 por ciento de las necesidades de energía del mundo, dijo.