La historia de María Manuela Fernández, una analista de Recursos Humanos originaria de Buenos Aires, Argentina, causó revuelo en redes sociales porque no se quedó en un puesto de consultora debido a que tras una entrevista de trabajo le dijeron: "sonreíste demasiado". Si bien la pandemia del covid-19 propició que dichas entrevistas se dieran más de manera online para cuidar la salud y evitar contagios, existen reglas que no pierden vigencia y que te hacen ser el candidato perfecto. Aquí te decimos cuáles son:
Siete errores te puede costar el empleo
1. Impuntualidad
Llegar tarde a la cita de trabajo, presencial o en línea, refleja poca consideración con el tiempo de los demás y desorganización de tu parte. Por lo que debes considerar el tiempo necesario para llegar a tiempo, una hora antes o más de ser necesario, para prevenir tráfico, accidentes o cualquier eventualidad.
Si es en línea, revisa tu conexión de internet, que el equipo de cómputo o smartphone esté cargado y funcione correctamente, así como revisar contar con el link y claves de acceso a la mano para estar en tiempo.
Toma en cuenta que presentarte con demasiado tiempo de antelación puede ser una mala señal para los reclutadores. Lo ideal es presentarse como máximo 5 minutos antes de la hora pactada.
2. Mal lenguaje corporal
Es uno de los errores más frecuentes en el desarrollo de las entrevistas de trabajo. Estar mal sentado, o moverse demasiado, reírse demasiado, aunque puede ser parte natural de los nervios, no deja una buena impresión.
Las recomendaciones básicas son mantenerse en una buena postura, permanecer relativamente quieto y mantener la mayor cantidad de tiempo posible el contacto visual.
Entrenarse para evitar hábitos nerviosos como tocarse la cara, balancearse hacia adelante y hacia atrás, o asentir con la cabeza en exceso, pueden mejorar la calidad de la entrevista y la percepción del entrevistador.
3. No ser concreto en tus respuestas
De las preguntas que seguramente afrontarás es: ¿por qué quieres el puesto o pertenecer a la empresa?
La mejor forma de responder es de forma concisa y no hablar en términos generales, si no eres capaz de explicar con claridad por qué deseas el empleo desanimarás a la empresa. Muestra entusiasmo y habla específicamente sobre los aspectos que te atraigan de la compañía, como sus productos o reputación, o las principales responsabilidades del puesto.
4. Evita malos comentarios de empresas o empleos anteriores
Es normal que en las entrevistas los reclutadores quieran saber acerca de tus experiencias pasadas, y aunque hayan sido malas, debes evitar referirte a ellas como tal. No importa lo tentador que sea, no es adecuado hacer comentarios despectivos sobre tu empresa y/o jefe actual, o con los que hayas trabajado en el pasado.
Procura encontrar los aspectos positivos de tu trayectoria laboral y céntrate en ellos, y si es necesario hablar sobre malas experiencias, una recomendación es manejarlos como retos que has superado y que te dejaron algún aprendizaje.
Recuerda que acentuar lo positivo, te convierte en una persona amable y agradable con la que se hace placentero trabajar, por el contrario, si te centras en lo negativo parecerás rencoroso y vengativo, y esto puede dar una imagen de persona poco fiable e individualista.
5. Falta de preparación
Cuando uno demuestra desconocimiento de la empresa a la que está aplicando, puede ser señal de falta de profesionalismo e interés, y dar la impresión de que sólo se está buscando un trabajo por el simple hecho de estar empleado.
Es muy importante que hables con confianza y de manera inteligente acerca de lo que se dedica la empresa, para ello debes contar con información específica de la compañía, como:
- Su historia, misión y productos y/o servicios.
- El mercado en el que opera.
- Principales competidores.
6. Hablar demasiado
Hablar de más o interrumpir al entrevistador puede ser percibido como actitudes de una persona ansiosa, o incluso, irrespetuosa. No importa lo emocionado que estés, asegúrate de escuchar activamente y esperar a que termine de hablar el entrevistador antes de responder.
Asimismo, es importante que realices preguntas y resuelvas las inquietudes que tengas sobre la empresa o la vacante a la que aplicas, y para ello, lo mejor es esperar al final de la entrevista para realizarlas.
7. La falta de confianza en uno mismo
Si tu perfil y experiencia empata con los requerimientos no tendrías que tener problemas en expresarte con confianza, asimismo, tu preparación también debe ayudarte a tener la seguridad de que eres el mejor aspirante.
Para mostrarlo de forma efectiva, evita balbucear, mirar al suelo o la mesa, y sobre todo, no quedarse corto a la hora de hablar sobre las capacidades personales. La mayoría de personas tienen ciertos problemas o son tímidos al exponer sus logros y atributos, pero las entrevistas de trabajo es el lugar perfecto para hacerlo.
Evitar estos errores te ayudará a conseguir el empleo que siempre habías buscado.
MRA