Era digital trastoca a la industria musical

El uso de sintetizadores y otras herramientas ponen en riesgo instrumentos clásicos como guitarras, baterías o pianos, pero las empresas aceptan que es momento de evolucionar.

Muchos estudiantes de música ya no están tan interesados en aprender a tocar la guitarra.
Cristina Ochoa
México /

En 1877 Friedrich Nietzsche escribió una carta a su amigo Peter Gast en la que le decía que “la vida sin la música es sencillamente un error, una fatiga, un exilio”. El autor de Así habló Zaratustra dio en su vida un lugar privilegiado a la música, al grado de que recientemente el pianista holandés Jeroen van Veen retomó algunas composiciones del filósofo en el disco Nietzsche. Piano Music.

Desde los sonidos de las tribus nómadas, pasando por las composiciones de Mahler, la música ha sido el vínculo, el escape de algunos y, además un negocio que vive en constante transformación: actualmente, se vive el auge de los dispositivos electrónicos.

“La música sigue siendo el motor del mundo. Evidentemente, ha evolucionado. Muchos jóvenes que comienzan a estudiar música que ya no se interesan por tocar una guitarra, se inclinan por otras herramientas como sintetizadores, con los cuales obtienen un sonido sintético, por ejemplo, de una guitarra”, dijo en entrevista Omar Chávez, gerente de ventas y mercadotecnia de Yamaha México.

Señaló que existe en el sector una combinación entre la parte electrónica y la acústica para la producción de nuevos estilos musicales.

“Lo importante es adaptarse al momento de la industria. Si la música está tendiendo a ser cada vez más electrónica a través del uso del software, estamos obligados como marca a proveer las herramientas para que el músico pueda expresar sus ideas en ese sentido”.

Según datos de Euromonitor International, en 2017 la industria mexicana de instrumentos musicales tenía un valor de mil 611 millones de pesos y se estima que para 2030 alcance un monto de mil 855 millones.

En México, destaca la consultora, Instrumentos Musicales Fender es el mayor jugador, con 7.8 por ciento de participación de mercado. A ésta le sigue Real de los Reyes, con 3 por ciento.

“Hay un problema que sí estamos sufriendo. Hace 20 años, cuando salieron los sintetizadores, había empresas que decían que estos iban a desaparecer a la industria. Nuestros consumidores están cambiando y el aprendizaje de instrumentos musicales se ve cada vez más complicado”, dijo Thomas Veerkamp, gerente de mercadotecnia de Casa Veerkamp.

Según cifras de Intituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2014 la población ocupada como músico ascendía a 126 mil personas. De ellos, 93 por ciento son hombres.

“Las nuevas generaciones han sido marcadas por ser nativos digitales, el uso de gadgets es inherente a la mayoría de las actividades; en la medida en que los desarrolladores locales puedan satisfacer las necesidades artísticas y de expresión de la comunidad creativa, será posible el crecimiento mutuo. También es necesario destacar que aunque existe una escena nutrida de propuestas en el país, es muy complicado encontrar el apoyo monetario de promotores o consumidores de música, haciendo que la industria se maneje por amor al arte, lo cual en un contexto de negocio no es sostenible”, dijo Leo Méndez, director y fundador de HolaWave.Store, un proyecto colaborativo de música experimental generada con instrumentos electrónicos.

Resaltó que las organizaciones, como las aceleradoras, deben escapar del tabú del desarrollo de apps y comenzar a pensar en la manufactura de objetos que, aunque tengan un arranque lento, el mercado y el público al que impactan es más grande.

Industria de importación

El sector de instrumentos musicales vive la caída de empresas legendarias como la fabricante de guitarras Gibson, que recientemente anunció su quiebra; la búsqueda de su prevalencia a través de la adaptación de dispositivos y, en el caso de México, la prominencia de los productos de importación.

“El producto de importación de forma general representa para nosotros entre 90 y 95 por ciento; la producción nacional no necesariamente pasa por nuestras manos”, añade Thomas Veerkamp.

La producción en el país, dijo, se dedica a artículos particulares, como es el caso de instrumentos para bandas de guerra y las más emblemáticas, las guitarras clásicas de Paracho, Michoacán, entidad donde, expuso, ha habido también una desaceleración en la producción y consumo de sus artículos.

“En Michoacán se ha regulado el corte de madera. Se requieren certificados que avalen que esa madera que se está comprando o que viene en un producto terminado, fue cortada legalmente y cumplió todas las normas. Hay una regulación muy fuerte”, señaló.

Indicó que eso creó un desabasto en los fabricantes de guitarras y que el proceso de distribución ha sido limitado para el sector.

El directivo de la empresa cuyos ingresos provienen principalmente de ventas al mayoreo (80 por ciento) y el resto de sus 11 unidades ubicadas en la zona metropolitana del país, consideró que las guitarras siguen siendo los instrumentos más consumidos por los mexicanos, seguido de las baterías; en el caso del piano, dijo, ha habido una disminución en la compra de éstos, en tanto que las adquisiciones de los teclados eléctricos sigue en crecimiento.

Por otro lado, el director de mercadotecnia de Yamaha México resaltó que los artículos más vendidos son acústicos, como pianos, baterías y demás, que representan 50 por ciento de las ventas, mientras que el resto son equipos digitales como mezcladoras y amplificadores.

“No tenemos gran variedad de productos nacionales, es un mercado relativamente nuevo que avanza a pasos agigantados y esperamos en los siguientes 12 meses tener cada vez más desarrolladores que tengan productos disponibles en tienda”, comentó el fundador de HolaWave.Store.

Explicó que en el caso de las ventas de dispositivos digitales para creación musical, los más vendidos son los sistemas modulares de la marca Make Noise, así como otras con presencia internacional como Arturia, Elektron, Korg Audio Technica, entre otras.

Expectativa

“Este ha sido un año particular, complicado por la tendencia económica, y además el tipo de cambio no ha ayudado a un incremento en ventas ni a llegar a los números del año pasado”, dijo Thomas Veerkamp.

Explicó que los temas políticos han generado cierta incertidumbre entre los consumidores finales y que en lo que va del año arrastran una caída en ventas de entre 10 y 15 por ciento; específicamente, señaló, en el caso de los instrumentos, los accesorios y repuestos han mantenido un desempeño estable, explicó.

“El segundo semestre será más fuerte; esperamos crecer por arriba de 2017, pero por los números que hemos tenido, lo vemos muy difícil”, añadió.

Señaló que actualmente se encuentra generando trabajos de colaboración con instituciones educativas para fomentar el aprendizaje musical, así como proyectos de mezcla de productos acorde a las necesidades de los consumidores, con lo que privilegiarán las capacidades de compra de sus clientes.

“Los próximos meses nos harán ser más atractivos para el consumidor final y su capacidad de compra”, dijo. Y añadió que para el crecimiento del mercado es necesario que mejore la economía y que con el nuevo sexenio exista una iniciativa más positiva a la promoción de la música en los programas educativos.

El directivo de Yamaha expuso que para finales de 2018 se espera que la empresa tenga un crecimiento de 8 por ciento, derivado de los nuevos canales de venta y lanzamientos de productos.

Destacó que la evolución de la música hacia la parte digital es algo a lo que las marcas deben adherirse para prevalecer en el sector.

“Una de las ventajas de Yamaha es que se ha ido adaptando conforme el mercado ha evolucionado a desarrollar nuevos productos para satisfacer las nuevas demandas; por ejemplo, para producción de música electrónica para DJ’s , audífonos, profesionales, herramientas como sintetizadores para hacer dicho tipo de música”, sostuvo.

Agregó que es un año con buenas expectativas, pero el incremento del dólar impacta inmediatamente en las ventas.

“Los objetivos planteados se cumplen pero siempre en conjunto con esfuerzos de mercadotecnia. Además aún buscamos el crecimiento y la apertura hacia la sociedad, siendo un espacio inclusivo donde continuamente estamos desarrollando propuestas que vinculen a la comunidad creativa de la ciudad”, puntualizó Leo Méndez.

Empleo
Según el Inegi, la población ocupada como músico en México ascende a 126 mil personas; 93% son hombres.

Línea
En México la producción se enfoca en instrumentos para bandas de guerra, pero destacan las emblemáticas guitarras de Paracho.

Gusto
En México, 50 por ciento de los instrumentos que se venden son acústicos, como pianos y baterías.

1,611
Millones de pesos fue el valor de la industria mexicana de instrumentos musicales durante el año pasado.

2030
Se prevé que el valor del sector alcance los mil 855 millones de pesos.



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