En entrevista para MILENIO, Carlos Silva nos habla sobre la importancia y los retos que implicó la fusión de Carrizal Mining con Santacruz Silver, así como lo importante que es esta empresa minera para el municipio de Zimapán.
¿Cómo nace el proyecto de Carrizal Mining?
Nace de una necesidad de empleo en Zimapán, porque sin la mina no hay ingreso. Llegué al municipio en 2007, en ese entonces me contrataron como director general con la compañía minera Nuevo Monte. Pero, por distintas razones, principalmente porque había una fuerte crisis en la industria, los accionistas y dueños de ésta minera decidieron irse en 2008. Con esta noticia vi que el pueblo se cayó y como minero, sabía que debía hacer algo, ya que la mayor fuente de trabajo son nuestras minas.
Encontré la oportunidad de operar las minas y Trafigura me apoyó en conseguir para mí el contrato que tenía Nuevo Monte con Peñoles. Yo jamás me imaginé esto, pues para abrir una mina se necesita mucho capital, pero afortunadamente las cosas se acomodaron a mi favor, así que en julio de 2009 se terminó el contrato anticipado con Trafigura, el 15 de julio Peñoles me entregó el contrato para operar las minas y en enero de 2010 arrancamos.
Es como nace Carrizal, con una filosofía distinta y con la colaboración de muchos actores sociales quienes creyeron en el sueño, el estilo de liderazgo y el tipo de proyecto. Fue por la gente de Zimapán que decidí nombrarla así, porque buscaba un nombre con el cual las personas se identificaran y supieran que la mina es del pueblo y de ahí, todo fue una lucha para que la gente confiara en un servidor. La intensión era lograr un nuevo liderazgo en el municipio y hacer una empresa distinta, con mi experiencia como minero y con todos los conceptos que he aprendido en mi vida.
Carrizal Mining como empresa, ¿qué logros obtuvo?
El primer logro fue tener la confianza de Peñoles y Trafigura, me la gané porque en corto tiempo, entre 2007 y 2008, logré alcanzar las metas propuestas.
El siguiente logro fue que Carrizal, ahora Santacruz Silver, ha sido un gran motor de economía para el municipio. La compañía tiene presencia y licencia social, esta última se da cuando la gente está contigo y entiende tu estilo de liderazgo, porque la gente de Zimapán es buena y hay que tratarla como tal. Lo que más satisfacción me da es el crecimiento del municipio, el municipio ya no es como cuando llegué en 2007, se nota el crecimiento económico al mantener la continuidad de las minas. Ahora en Zimapán tenemos Bodega Aurrera, Coppel, Oxxo, Banco Azteca, entre otras empresas nacionales.
Asimismo, siempre nos hemos encaminado para no tener problemas con lo que dice la ley y en tener el certificado de industria limpia otorgado por la Profepa. Resalto que somos la única empresa minera de tipo metálico que lo tiene. El certificado lo empecé a tener desde que el Gobierno Federal era panista y estamos muy próximos a renovarlo con el Gobierno Federal actual.
Pero creo el logro más importante fue que, durante un foro en Durango, encontré una certificación internacional llamada Iniciativa de Certificación en Minería Responsable (IRMA), que se encarga de verificar que estamos dentro de los parámetros ambientales y sociales, la cual, con mucho esfuerzo conseguimos y ahora puedo presumir que somos la segunda empresa minera en el mundo que tiene una certificación de este tipo y la primera en el mundo en mostrar resultados.
¿Cuál fue la finalidad de incorporar Carrizal Mining a Santacruz Silver?
Preocupado por el cierre de las minas, hablé con el consejo de administración y la única forma de conservar la economía de Zimapán era comprando la propiedad, entonces fui a donde esta el dinero para la industria minera del mundo, a la Bolsa de Valores de Toronto, Canadá.
Buscaba una empresa que no cambiara la filosofía de la empresa, ni viniera a destruir el municipio. Fue ahí donde conocí a Arturo Prestamo, quien era el CEO de Santacruz, la mejor opción para seguir con el crecimiento de Zimapán. Le propuse asociarnos y así conseguí el capital para comprar a Peñoles.
Esta fusión con Santacruz busca conservar el empleo al municipio, darle una transformación e ir generando economías alternas, en eso estamos enfocados. No me puedo ir de Zimapán, sin asegurarme que esto siga caminando como ha caminado.
Propuse que la educación sea una economía alterna. Por ejemplo, Zacualtipán y Guanajuato, generan empleos directos e indirectos con su universidad y así empezamos con mis ingenieros dando clase y los alumnos eran los obreros.
Al principio, en la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ) solo teníamos una carrera con 38 estudiantes, ahora son seis carreras con 540. Lo veo como un gran campus universitario a futuro, para que toda la gente de la sierra ya no vaya hasta Querétaro o Pachuca. Mientras más jóvenes estén preparados, el país va a crecer más y en Zimapán los podemos preparar a un bajo costo.
¿Cuál fue la estrategia de crecimiento que se buscó para formar una alianza con SantaCruz Silver?
Desafortunadamente, hemos tenido que cerrar Zacatecas y Charcas, pero decidimos concentrarnos en Zimapán y tenemos el objetivo de producir con una mina, lo que producimos con tres.
Si Santacruz crece en el mercado de valores de Canadá, nosotros podemos acceder a más capital para Zimapán. Con ello estamos buscando fortalecer a Santacruz trayendo algunas otras operaciones para que sea una empresa que produzca millones de onzas de plata, no solo en México, si no fuera del país.
Con esta medida nos fortalecemos y si nos va bien con la exploración, a partir del tercer año podemos construir otra planta. Por ejemplo, si ahorita podemos producir 70 mil toneladas con una planta, dentro de cuatro o cinco años podemos producir cerca de 110 mil toneladas, lo que significa mil 100 empleos, aproximadamente, para Zimapán.
¿Cuáles son los proyectos que impulsarán el crecimiento de Santacruz Silver?
El proyecto principal es una mina llamada Santa Gorgonia, es una zona muy interesante para explorar. En su momento, Peñoles estudió e hizo un cálculo previo de cerca de 15 millones de toneladas de posible potencial. Nosotros sacamos 750 mil por año, entonces 15 millones, si las confirmamos, nos da vida para aproximadamente 15 años.
Ya hemos producido muchos millones de toneladas y seguimos con potencial en Zimapán. Estos mismos resultados son los que esperamos de Santa Gorgonia, los geólogos le tienen mucha fe, ya que es una zona que años atrás, produjo mucha plata.
En lo personal, ¿qué ha significado dar este paso como empresario?
Mi papá viene de un pueblo minero de Guanajuato, fue ingeniero de minas y de todos mis hermanos soy el único minero. Él me llevaba a la mina, me ponía con la gente en los talleres y con ellos aprendí de todos, hasta a soldar.
Creo que he aprovechado su herencia, todo un legado en la industria minera, acepto que sí me costó mi educación porque soy huerfano de padre desde los 15 años de edad, pero al salir de la carrera tengo una gama muy fuerte de relaciones dentro de la industria, quizá no fueron los que me ayudaron, pero si me abrieron la puerta.
Finalmente, puedo decir que me llena de satisfacción saber que estoy generando conocimiento para el desarrollo de profesionistas, usando todo lo que aprendí desde pequeño y con el ejemplo de mi padre de ser ético. Es mejor ponernos metas grandes y no lograrlas, a ponernos metas mediocres y alcanzarlas, por eso para mí, lo monetario no ha sido un objetivo, tengo diferentes metas que atender, pero al último está el tema económico, ser un buen ejemplo y trascender en la vida es mi meta principal.