La escasez de microprocesadores para la manufactura en el sector automotriz, que recrudeció a partir del segundo semestre de este año y que ha traído consigo baja en la producción en plantas y falta de unidades nuevas en el mercado, han sido factores que están motivando la comercialización de vehículos seminuevos, aseguró la consultora J.D. Power.
A octubre de este año se financiaron 93 mil 947 vehículos seminuevos, un crecimiento de 11.1 por ciento respecto a las 84 mil 527 unidades de los primeros 10 meses de 2020, siendo esta la variación más alta para este periodo desde 2017, cuando fue de 32.5 por ciento, de acuerdo con datos expuestos por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
Brais Álvarez, gerente de Cuentas de J.D. Power, expresó a MILENIO que el déficit de componentes para la fabricación de vehículos está afectando los niveles de producción de todas las compañías del sector, situación que antes no se presentaba y que también ha incidido en el auge del segmento de usados.
Expuso que ante este panorama, las empresas han buscado la forma de certificar sus autos seminuevos, a lo que están sumando ofrecerlos con esquemas de financiamiento similares a los nuevos, volviéndolos así más atractivos para el mercado.