España obtendrá hasta 10 por ciento del capital de la empresa de telecomunicaciones Telefónica para convertirse en un "accionista público de referencia", informó el gobierno que preside Pedro Sánchez.
En un comunicado divulgado después del cierre de la Bolsa de Madrid, el Ejecutivo justificó su decisión por el hecho de que Telefónica es "una de las principales compañías del país, líder en el sector de las telecomunicaciones y clave en otros ámbitos estratégicos".
Asimismo, el gobierno destacó igualmente que las actividades de Telefónica son muy importantes para "la seguridad y la defensa", incluyendo las operaciones militares en el exterior.
La compra de acciones se realizará a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), órgano de inversión de España.
La SEPI, que salió del capital de Telefónica en 1997, ya había informado el 31 de octubre que estaba realizando un "análisis exploratorio" para considerar una posible participación en la compañía.
El medio digital El Confidencial indicó entonces que la SEPI pensaba adquirir 5 por ciento del capital, "en coordinación con otros inversores nacionales", con el fin de representar un contrapeso a la entrada de Arabia Saudí en el operador español.
A principios de septiembre, el grupo semipúblico Saudi Telecom Company (STC) anunció la adquisición de 9.9 por ciento de la empresa española por 2 mil 100 millones de euros (equivalente a 2 mil 300 millones de dólares).
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Esta operación generó controversia e inquietud ya que el gobierno español fue avisado en el último momento.
"La presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales", explica el gobierno en un comunicado.
El gobierno asegura que esta decisión va "en línea" con otros países como es el caso de Alemania, donde el Estado acapara 13.8 por ciento del capital de Deutsche Telekom; por su parte, Francia dispone de 13.4 por ciento del capital de Orange, y de Italia.
Este regreso del Estado al capital de la empresa española de las telecomunicaciones se genera cuando la empresa, con una alta deuda, atraviesa un momento complicado.
A inicios del mes, Telefónica anunció la supresión de alrededor de 5 mil 100 empleos en España, casi un tercio de sus efectivos en el país, con el objetivo de mejorar su rentabilidad.
El grupo, integrado por varias sociedades, está presente en 12 países incluyendo Brasil, Alemania o el Reino Unido, y actualmente cuenta con 16 mil 500 empleados en España, de un total de 100 mil en el mundo.
PNMO