De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en abril la inflación subyacente o básica, relacionada con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió a 6.05 por ciento, al doble de lo previsto por el Banco de México que era 3 por ciento; pero la inflación no subyacente, relacionada con los alimentos y servicios, tuvo un incremento anual de 12.21 por ciento.
“2021 dejó una factura muy alta y la idea de la reactivación económica a partir de la jornada nacional de vacunación va muy lenta, con un avance de 10 por ciento. No se ve que la reactivación impacte en la recuperación de nuevos empleos y la recuperación del ingreso; aún con el regreso a clases no se ve que la inflación se detenga”.
El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, señaló que, por el alza en los precios de las gasolinas, gas LP y energía eléctrica; así como por la sequía y el sobreprecio de la importación de algunos productos agrícolas; la espiral inflacionaria seguirá su curso en lo que resta del año, es decir, seguirá golpeando la economía familiar y seguirá complicando el consumo.
A la fecha, mencionó, hasta 65 por ciento de la población no le alcanza para comprar la canasta básica integrada por 84 productos, y menos ahora que ha encarecido entre 15 y 20 por ciento cada mes. “Lo que ha hecho la gente es migrar de los productos pre embazados de marca a los genéricos y a la compra a granel que son de menor calidad”.
En entrevista con MILENIO Estado de México, refirió que la sequía prolongada tiene estresadas muchas de las cuencas del país y ha complicado la siembra de ciertos productos como el fríjol, maíz, papa, chile, y tomate en entidades como Sinaloa, Sonora, Nayarit, Jalisco y Michoacán, por lo que se han tenido que importarse de Estados Unidos y por ende se han encarecido en el mercado nacional.
MMCF