Unos 40 mil vehículos eléctricos Hyundai Ioniq 5 están siendo investigados por organismos reguladores de la seguridad automotriz en Estados Unidos, debido a denuncias de pérdida de energía durante la conducción que podrían estar relacionadas con un problema de carga de la batería.
La investigación preliminar de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por su sigla en inglés) abarca los vehículos modelo 2022 después de recibir 30 quejas de los consumidores alegando una pérdida de aceleración.
La agencia dijo que muchos consumidores informaron de un fuerte ruido de estallido seguido de una advertencia que aparece en su tablero de instrumentos, e inmediatamente experimentaron una pérdida de energía que van desde una reducción de la aceleración a una pérdida completa.
La NHTSA dijo que Hyundai Motor le informó que el fallo está relacionado con la Unidad Integrada de Control de Carga (ICCU, por su sigla en inglés) responsable de alimentar tanto el vehículo eléctrico principal y las baterías de bajo voltaje de 12 voltios.
Una revisión preliminar indica que demasiada corriente dentro de la unidad puede dañar los transistores, lo que resulta en la incapacidad para recargar la batería de 12V, dijo la NHTSA.
Hyundai dijo que lanzará una campaña de servicio en julio que actualizará el software de los vehículos afectados y reemplazará la ICCU si es necesario. "Valoramos nuestra relación de cooperación con la NHTSA y hemos entablado un diálogo frecuente, abierto y transparente con la agencia sobre este tema", dijo la automotriz coreana, y agregó que está cooperando plenamente.
La agencia llevó a cabo varias entrevistas con los propietarios que confirmaron una gama de pérdida de energía y diferentes intervalos de tiempo entre el mensaje de advertencia y la pérdida de potencia, pero no informó de ningún accidente o lesiones vinculadas al problema.
Una queja informó de un conductor que viajaba 75 millas por hora (120 km/h) en una autopista utilizando la asistencia avanzada de carretera y "el coche dejó de responder".
El conductor añadió que había un camión semirremolque detrás de él "y uno a mi derecha en el carril lento. El coche dejó de acelerar y no pude reanudar la marcha. Me vi obligado a detenerme en el arcén de la autopista".
Según otra denuncia de febrero, un conductor que circulaba por una autopista de Santa María, California, oyó un fuerte chasquido procedente del vehículo y "en pocos segundos mi coche perdió velocidad rápidamente, de 55 mp/h a 25 mp/h y un segundo después a 22 mp/h".
MRA