Con la finalidad de proteger el medio ambiente mexicano, el gobierno federal buscará, antes de que termine el sexenio, declarar por primera vez Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable.
En su participación en MILENIO Foros, Enrique de la Madrid, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), explicó que esta figura está contemplada en la Ley de Turismo desde 2009, pero será hasta este año cuando se ponga en práctica; sin embargo, no detalló qué lugares serán los elegidos.
En su participación, Francisco Madrid, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac Norte, destacó que determinar un polígono como Zona de Desarrollo Turístico Sustentable implica que las decisiones sobre construcción de hoteles y otros complejos se determinen entre autoridad municipal, estatal y federal.
De esa forma, agregó, se restringiría el uso de suelo para tener edificaciones amigables con el medio ambiente, las cuales serán de poca densidad y crearán un crecimiento ordenado del destino.
Dicha figura sería similar a las Zonas Económicas Especiales y a las Arqueológicas.
De acuerdo con la Sectur, el turismo sustentable es uno de los sectores socioeconómicos de mayor envergadura y crecimiento de esta época, que puede estimular el crecimiento económico de un país creando oportunidades empresariales y fuentes de trabajo digno en igualdad de género.
Según con De la Madrid, no es necesario crear más leyes para promover el turismo sustentable en México, sino aplicar las legislaciones que ya se tienen.
En tanto, para el académico de la Anáhuac, declarar las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable ayudaría a terminar con las construcciones irregulares que se dan en los destinos por presión de los agentes inmobiliarios.
“Esta figura abonará a impulsar el desarrollo del sector, acotando la facultad de autorización de uso de suelo que tiene el municipio”, señaló.
Par el titular de la Sectur, la estrategia, junto con otros trabajos, ayudarán a tener destinos con productos acorde a los estándares internacionales y a impulsar un desarrollo adecuado de la comunidad, de modo que se desarrollen viviendas y servicios básicos como alumbrado y tomas de agua.
Como ejemplo destacó el caso de Los Cabos, donde anualmente se construyen 4 mil habitaciones de hotel, pero se tiene un rezago de 30 mil casas para la población local.
Fuerte inversión
Por su parte, el director general de la desarrolladora de hoteles RLH Properties, Borja Escalada, informó que para los próximos tres años planea realizar una inversión de aproximadamente 550 millones de dólares en proyectos amigables con el medio ambiente.
Indicó que uno de sus complejos se ubicará en la Riviera Nayarita, donde construye un complejo de 108 habitaciones en un terreno de 33 hectáreas, lo cual lo hace una obra con poca densificación y muy sustentable.
Asimismo dio a conocer que en su complejo de Mayakoba, donde cuentan con tres hoteles, harán una inversión de 25 millones de dólares para la recuperación de la playa, de modo que se tenga un futuro prometedor respecto a sus características naturales.
En tanto, Iliana Rodríguez, directora de comunicación en Experiencias Xcaret, señaló que una de las claves es entender las acciones de todos los actores del sector, de modo que se concreten para acuerdos en pro de mejores estrategias.
Indicó que la empresa que representa tiene un plan a 10 años para mejorar sus procesos en materia de sostenibilidad, mismos que involucran estrategias para el cuidado del agua, energía y temas de uso de plástico, entre otros.
“Herramientas como las propuestas por las Naciones Unidas han ayudado porque vas acotando y midiendo los avances; son maravillosas para homologar las nuevas intenciones de este movimiento. La sustentabilidad debe ser la única forma de hacer turismo”, recalcó.
Al respecto, Francisco Madrid dijo que “el gran desafío del país es hacer de la naturaleza un gran activo; hay que fortalecer la ventaja competitiva, vivimos un momento de una gran expansión en la demanda”.
Recordó que en la década de los 90 no se esperaba que la industria turística creciera al ritmo que lo ha hecho, y aún hay oportunidad de seguir impulsándola a través de un dinamismo ordenado.
Añadió que el cambio en las exigencias de los clientes ha hecho que más personas se adapten a las nuevas necesidades del sector turístico.
Desde su punto de vista, la dimensión de los retos es “enorme”, por lo que todos los involucrados en la industria deben visualizar la manera en la que van a empezar.
“La oportunidad del nuevo gobierno está en replantear con profundidad qué hace falta y reconocer lo que se ha hecho bien”, puntualizó.