¡Que no te engañen! Aprende a leer las etiquetas de tus alimentos

El etiquetado actual maneja el contenido total, por lo que los consumidores no pueden saber, en el caso de los azúcares, cuánto representan las añadidas.

Etiquetado Frontal Nutrimental.
Cristina Ochoa
Ciudad de México /

El 30 de junio de 2015 quedó establecido en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que todos los alimentos y bebidas no alcohólicas deben contar con un etiquetado frontal nutrimental, mismo que debe contener el señalamiento de grasas saturadas, otras grasas, azúcares totales, sodio y energía.

El etiquetado frontal Guías Diarias de Alimentación (GDA) que hoy se utiliza, está representado en círculos en los cuales aparece el contenido de calorías y el porcentaje de grasas saturadas, azúcares y sodio.

“Sin embargo, tú como consumidor puedes conocer cuántas calorías tiene el producto, pero al final éstas pueden provenir de nutrimentos positivos o de aquellos que se asocian con riesgos a la salud”, dijo Katia García, coordinadora del área de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor.

De acuerdo con la especialista, en el caso de azúcar, un gramo de ésta equivale a cuatro kilocalorías; en el caso de grasa, un gramo es el equivalente a nueve kilocalorías.

El etiquetado que tenemos actualmente se identifica con círculos que aparecen en la parte frontal del producto.

“Actualmente, los consumidores no tenemos acceso ni manera de hacerlo; en el caso del azúcar, no todas son iguales. Tenemos las totales y las añadidas. El etiquetado actual únicamente maneja etiquetados totales, no podemos saber únicamente cuál es el añadido. Necesitamos tener algo que nos diga de manera clara”, afirmó.

Por ejemplo, en el caso de un yogurt, que contiene lactosa y azúcar añadida, no queda claro qué cantidad es de cada una de ellas.

Los consumidores deben hacer el equivalente de gramos de azúcar y luego compararla con las recomendaciones internacionales de ingesta diaria.

"En azúcares añadidos no deben de superar 10 por ciento del total de calorías. Un adulto consume en promedio 2 mil kilocalorías, no debería de pasar de las 200 kilocalorías de azúcares añadidas, que equivale a 200 gramos de azúcares añadidas”, expuso García.

En el caso de refrescos, que tienen en promedio 63 gramos de azúcares añadidos, el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son 50 gramos; eso es 130 por ciento de la ingesta diaria recomendada.

Y para evitar hacer todo el cálculo por producto e ingrediente añadido, El Poder del Consumidor lanzó la aplicación digital Escáner Nutrimentalcon el cual los consumidores pueden conocer más a fondo la cantidad exacta de los componentes en sus alimentos.

MRA

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