El comportamiento del sistema financiero internacional estará determinado por la tendencia que adopte la Reserva Federal de Estados Unidos en su política monetaria, la cual será seguida por otros países, así como por la capacidad de China de gestionar los riesgos relacionados el alto nivel de deuda y el apalancamiento de su sistema bancario, aseguró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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De acuerdo con el documento, Perspectivas de Negocios y Financieras 2018, la Reserva Federal de Estados Unidos ha comenzado a normalizar su política monetaria en la medida que el panorama mundial ha mejorado y es probable que otros bancos centrales sigan la misma tendencia, lo que ha contribuido a que se den movimientos bruscos en los precios de los activos y gestionar esto será un reto.
Detalló que si bien China no está directamente vinculada con los riesgos de economías avanzadas, ya que su sistema financiero es cerrado, ante cualquier problema a su interior, las autoridades de ese país podrían empezar a vender instrumentos de deuda estadunidense y eso podría incrementar las presiones de liquidez en las economías desarrolladas.
La OCDE explicó que si bien el alcance de los problemas de morosidad en China no es claro, por la falta de información respecto a qué activos se asientan en partidas fuera de balance, es evidente que la enorme exposición de tales partidas ha aumentado el riesgo de apalancamiento y podría desestabilizar la actividad crediticia, al tiempo que podría afectar el crecimiento fuera de ese país si otras naciones no consideran implementar cambios es las estructuras de sus instituciones y mercados financieros.