Estados Unidos y la Unión Europea emitieron una declaración conjunta en la que afirmaron que podrían asociarse para "pedir cuentas a países como China que apoyan políticas que distorsionan el comercio".
La declaración fue emitida por la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, anunciando el inicio de las conversaciones para abordar el exceso de suministro mundial de acero y aluminio.
Washington y Bruselas sugirieron una unión de conveniencia para enfrentarse a China, al apuntar que EU y la UE "son aliados y socios, que comparten intereses de seguridad nacional similares a los de las economías democráticas de mercado".
Este alineamiento, añadieron, significa que Bruselas y Washington pueden "asociarse para promover estándares elevados, discutir preocupaciones y responsabilizar a países como China que apoyan políticas que distorsionan el comercio".
- Te recomendamos Arranca reunión entre México, EU y Canadá para revisar avances y diferencias en T-MEC Negocios
En expresión de buena voluntad para permitir el progreso de las negociaciones, la UE suspendió temporalmente el aumento de los aranceles a productos estadunidenses que estaba en agenda.
La controversia comercial, que condujo a la adopción aranceles punitivos de ambos lados, estalló en 2018 cuando el entonces presidente estadounidense Donald Trump adoptó aranceles de hasta 25 por ciento a la importación de acero y de 10 por ciento sobre el aluminio provenientes de un grupo de países, incluidos los de la UE.
Bruselas respondió de inmediato con la adopción de aranceles punitivos especiales a productos estadunidenses cuidadosamente seleccionados, como el whisky, los pantalones jeans, el jugo de naranja y motocicletas Harley-Davidson.
Este cuadro había motivado a la fábrica estadunidense de motocicletas a instalar una plataforma de montaje completa en Tailandia para exportar a los países de la UE, en una tentativa por huir de los pesados aranceles.
La UE tenía previsto aumentar aún más sus aranceles a productos estadounidenses a partir del 1 de junio, aunque la decisión fue aplazada para dar una oportunidad a las negociaciones.
AMP