El año pasado, el Centro para el Desarrollo de Sistemas de Aviación Avanzados de la corporación Mitre dejó clara al gobierno federal la urgente necesidad de experimentar la mitigación aviaria en la zona del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), con el objetivo de analizar las mejores opciones para disminuir la probabilidad de accidentes aéreos fatales, pero también conservar la fauna.
De acuerdo con una carta enviada el 1 de agosto de 2017 por el director de Cartera Internacional e Ingeniero Senior de Mitre, Bernardo Lisker, al asesor técnico del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Ricardo Tapia, la opción de crear un hábitat para las aves en Zumpango, a reserva de ser discutida, era la más viable.
En el documento de Mitre se explicó que la recomendación hecha a finales del sexenio pasado por la Administración de Aviación Federal de Estados Unidos (FAA, por su sigla en inglés) de alejar las pistas orientales del aeropuerto a 3 kilómetros del lago Nabor Carrillo no mitigaba lo suficiente el problema aviario.
Abundó que si bien esta opción pretendía disminuir las probabilidades de choques con aves y evitar que estos sucesos eleven la frecuencia de eventos fatales a alturas relativamente bajas, al alejar las pistas se elevaría el descenso hacia el norte y los choques sucederían a mayores alturas; no obstante, con ello existiría una menor frecuencia de fatalidades.
Se descartó la opción de situar el aeropuerto a 8 kilómetros de distancia de lugares donde habitan aves problemáticas y fauna en general, y se contempló comprar tierras adicionales al norte del sitio en vez de desecar el lago Nabor Carrillo, así como experimentar medidas de mitigación durante cada invierno y, solo en el peor de los casos, eliminar completamente el lago.
Ante esta discusión, Lisker consideró que la propuesta de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) era la mejor y debía ser discutida, pues contemplaba bajar el nivel de agua del lago al mínimo desde finales de septiembre de 2017 hasta finales de 2018 y, si hubiera agua, eliminar peces u otras especies o vegetales que atraigan aves.
Después, añadió, crear un “excelente” hábitat en Zumpango y otros sitios lejanos al NAIM para atraer aves, pues hay evidencia de que esa zona era un punto importante de “escala” de aves hace décadas, en especial, antes de que el lago Carrillo existiera.
Mitre también envió un documento (H560- L18-045) a Martín Ignacio García Herrera, director general adjunto de Tránsito Aéreo en Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), en el que recomienda que “los responsables aseguren por escrito que las aves en el área no serán atraídas por los residuos a ser tratados, especialmente al ser conducidos por medio de camiones a la planta o al ser transferidos dentro de ésta.
MCM