Con productos exitosos, que se han vuelto tendencia en redes sociales, Waldo’s se ha convertido en una de las tiendas de descuento más prominentes en el mercado mexicano; sin embargo, la historia no siempre pintó también para la firma pues antes de alcanzar el éxito que hoy tiene tuvo que enfrentar varias crisis.
Desde su entrada a la venta de motocicletas, bicicletas y vehículos eléctricos, pasando por sus playeras que rápidamente se viralizaron en plataformas digitales, la compañía es hoy un referente en el sector de retail nacional; desde su surgimiento batalló con varios retos que la llevaron a perder varios millones de pesos.
¿Cómo fue que nació Waldo’s?
La primera tienda de Waldo’s Dólar Mart abrió sus puertas en 1999, aunque su planeación arrancó un año antes. Entre sus primeros accionistas se encontraban los empresarios estadunidenses Scott Beck y Robert Rowling.
Ernesto Llano, VP Comercial de la empresa, compartió que el socio fundador de la firma solía hacer varios viajes a la frontera para hacer la compra de productos para vender de nueva cuenta. Contaba con una comercializadora y se dedicaba a comprar productos en Tijuana y venderlos en Estados Unidos.
Al ver que su operación crecía y con la intención de hacer más eficiente el traslado de divisas, decidió abrir algunas tiendas en México.
El empresario tenía algunos conocidos que acababan de vender su participación en Blockbuster y vieron potencial para tener un negocio más grande del que habían anticipado, sólo tendría 10 unidades, aunque su foco era Estados Unidos.
“Era 1998 y la idea era abrir fuerte en Illinois. Le metieron bastante capital y antes de abrir la primera tienda ya había un Cedis de 35 mil metros y un gobierno corporativo”.
Para formar la estructura de sus unidades, Ernesto iba con una tabla y hojas amarillas a tiendas de un sólo precio para conocer cómo acomodaban los artículos de temporada, abarrotes, regalos y demás. El diseño de las tiendas fue plasmado con lápiz y con inventarios hechos a mano, así fue como operaron al inicio.
¿Cuál fue la primera tienda de Waldo’s en México?
En el primer día de apertura, la unidad de Illinois se vació. Los dueños vendieron más de 40 mil dólares y vieron el potencial para empezar con la expansión de la marca.
Para julio decidieron abrir su segunda unidad, ubicada en Chicago. La tercera tienda y la primera en México, se inauguró en Tijuana, Baja California, donde vino el mayor crecimiento para la empresa.
Los fundadores rápidamente se dieron cuenta de que el potencial estaba con los clientes mexicanos, la unidad de Tijuana comercializaba más productos que sus pares estadunidenses (la unidad de Chicago comercializaba apenas una tercera parte de la ciudad del norte de México), por lo que comenzaron a enfocarse en territorio azteca.
Para 2004 Waldo’s llegó a la tienda número 100 y actualmente cuenta con 844 unidades en la República Mexicana.
Waldo’s perdía dos millones de pesos diarios
Pese al buen recibimiento que tuvo la marca, los primeros años de sus operaciones estuvieron enfocados en invertir. De hecho, cada día Waldo’s perdía dos millones de pesos, según sus directivos.
El primer año de trabajo se calcula que la compañía perdió alrededor de 430 millones de pesos, en parte, por la estructura que mantenían dentro de su gobierno.
“La idea era que las cabezas de EU manejaran el negocio en México, pero eso nunca funcionó. Duró poco esa estructura”.
Para 2002 los inversores ya habían notado el potencial del negocio y optaron por comprar la parte de su fundador, así fue como liquidaron a dos de sus principales accionistas y empezaron a entrar nuevos.
Las cosas iban mejorando, sin embargo, la crisis financiera de 2008 volvió a mermar de nueva cuenta sus finanzas. Dicho año la empresa tuvo que cambiar su formato y dejó de vender productos a 1 dólar.
Ese movimiento no fue suficiente, pues un año después un incendio en su centro de distribución ubicado en el Estado de México se quemó y perdieron casi toda su mercancía. Los años siguientes fueron complejos para la empresa y en 2011 salieron a ofrecerla a otros inversionistas.
“Hubo cadenas que querían crecer su red y nos querían comprar sólo por los locales”.
Un año después llegó un fondo de capital interesado en hacerse del negocio para expandir su presencia por todo el territorio.
“Los accionistas mayoritarios actuales entraron como minoritarios, lo que detonó el crecimiento”.
En la reestructura de 2012, la empresa cerró alrededor de 100 unidades, similar al número de unidades que hoy abre cada año y con el que espera alcanzar las 5 mil sucursales en la próxima década .
Hoy la empresa tiene inversiones por parte de Grupo Vizión, un grupo de capital privado que participa en industrias como Retail, Consumo, Manufactura, entre otros, aunque sostienen que no descartan analizar tener fondos de una Oferta Pública de Adquisición (OPI) u otros.
Mientras, a 25 años de su surgimiento ha logrado mantenerse en el mercado y explotar las oportunidades de negocio que se le han presentado, en un momento en el que se estima que 60 por ciento de los hogares del país hace compras en tiendas con formato de descuento, algo que no ha pasado desapercibido para sus competidores.
“Hay algunos interesados quienes nos han buscado ahora que la empresa va bien para comprarnos; nos voltean a ver localmente y de otros países”.
CMOG