La exportación de automóviles fue la única línea de negocio en el puerto de Altamira con incremento en todo el 2022, pues en el resto tuvo un decremento general de 6.4 por ciento, con un impacto marcado en los contenedores y perder el cuarto puesto entre los puntos marítimos del país con alto movimiento.
En el reporte anual final entregado por la Coordinación de Puertos y Marina Mercante, el tonelaje final quedó en 20.3 millones, para representar la segunda caída en tres años luego de los efectos de la pandemia del covid-19 en el 2020, sin embargo, destaca la reducción en una etapa de reactivación económica a nivel global.
Parte de las repercusiones se dieron por la interrupción de la cadena de suministro a nivel mundial, así como la falta de los recipientes de carga marítima, al agregarse el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, así como la inflación a nivel mundial.
Acerca de los vehículos, la cifra concluyó en 342 mil 448 unidades. A medio año estuvo por debajo de la media del 2021, pero al aumentar la producción en plantas del Bajío y noreste de la República Mexicana vino un envíos mayor hacia Estados Unidos, Europa y Sudamérica, que significó crecer 14.3 por ciento. Fue segunda en crecimiento, solo detrás de Lázaro Cárdenas (40 por ciento).
Contraste con otra áreas
Muy diferente fue el panorama en otro tipo de mercancías. Se dio un decremento de 9.5 por ciento en los contenedores, así como en un promedio de 6.3 por ciento en la carga general suelta como en la granel agrícola. La granel mineral vino en este período a menos en un 5.4 por ciento y de forma mínima, pero con retroceso, se detectaron los fluidos petroquímicos.
“A Altamira le vemos muchas ventajas por su extensión territorial, con una buena planeación e infraestructura ferroviaria y carretera puede crecer aún más. Tiene otra ventaja, no es absorbido por la mancha urbana a diferencia de otros puertos”, expuso Andrés Suárez, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales de Tampico y Altamira.