La falta de insumos, así como de materiales químicos y mano de obra, han puesto en jaque a los fabricantes de la Capital del Sombrero, San Francisco del Rincón, pues los tiempos para realizar sus productos se alargaron de una semana hasta un mes y medio.
Elsa Pérez Morales tiene más de 20 años con su empresa, aunque en la industria se inició desde antes, pues su papá se dedicaba al mismo oficio. Así mismo, platicó la situación que están viviendo por la escasez de materiales como las telas, productos chinos, químicos entre otros, lo que genera que no le puedan surtir en tiempo y forma a sus clientes.
“Hay escasez de telas, de materiales que vienen unos de China, productos químicos, mano de obra, entonces todo en conjunto hace que un pedido que antes tardábamos en una semana o 15 días en surtir nos estemos tardando un mes, mes y medio en surtir”, comentó.
La empresa guanajuatense exporta sus diferentes modalidades de sombrero a todo el país, y a otros como Guatemala, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica y España, aunque por la escasez e incremento en los precios de insumos y materias primas, las producciones han tardado más tiempo en llegar.
La empresaria dijo que otra de las problemáticas que han surgido a raíz de la pandemia es la falta de mano de obra porque muchas personas cambiaron de giro y se mudaron a la industria del calzado con la creencia de que se paga mejor, o de plano optaron por cuidar su salud y no salir de casa para evitar contagios.
“La escasez de esa mano de obra porque es muy importante para el sombrero también hay escasez, que se están dedicando a otras cosas o no salen por pandemia o se van al zapato que se cree que se paga más y por eso ha disminuido un poquito más la producción del sombrero”, agregó.
En cuanto a las recomendaciones que emitió COFOCE a los empresarios para que incrementaran los costos de sus productos, dijo que de hacerlo batallarían para que los clientes lo aceptaran ya que en el caso de los sombreros se trata de un artículo que no es de primera necesidad.
Explicó que el incremento que se da cada año cuando aumenta el precio de los materiales lo aceptan porque es un mínimo, por lo que no se pueden arriesgar a que esto represente una baja en sus ventas.
Comentó que no pueden emplear estrategias empresariales ya que dependen de las situaciones de otros países, por lo que a ellos respecta se están innovando con estrategias digitales y tecnológicas para incrementar sus ventas y no generar tantas pérdidas económicas en sus negocios.